sábado, 29 de septiembre de 2012

Prorroga de vacaciones hasta el 6 de Octubre

ANUNCIO IMPORTANTE:
 El Mineral Digital prorroga sus vacaciones una semana más, hasta el 6 de Octubre.
En esa fecha esperamos volver a publicar actualizaciones al ritmo habitual.
Mientras tanto disfrutaremos de esta inesperada prorroga vacacional desde una comoda mecedora y con un kalimotxo fresquito.
Nos leemos.
Picapiedra

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Cerrado por vacaciones. 20 -30 Septiembre



El Mineral Digital cierra sus puertas durante diez días para disfrutar de unas merecidas vacaciones, nos leemos en Octubre.
Saludos norteños.
Picapiedra

martes, 18 de septiembre de 2012

Nos vamos al Raspeig. Listado de participantes.


El Mineral Digital de hoy lo dedicamos a la próxima realización de la IX Mesa de Intercambio de San Vicente del Raspeig, en Alicante. Organizada para el domingo 23 de Septiembre por la Asociación Mineralogica y Paleontologica de San Vicente del Raspeig (AMPSVR) en horario de 10 a 13.00h.

Ya tenemos la lista provisional de participantes en esta mesa de intercambio, proporcionada por la organización, se darán cita un buen número de aficionados, de los cuales pondrán mesa los siguientes:

-José Fco. Castro Medina (Almería)
-Tomás Ruiz de Arbulo (Vitoria)
-Pablo Cantero (Cantabria)
-Ramón Jiménez y Ricardo Molina (Madrid)
-Jorgina Jordá y Jose Antonio Soldevilla. (Barcelona)
-Manuel Saura, Juan Carlos Tarín y Adrián Pesudo (Castellón)
-Paco Gas, Honorio Ramón ,Vicente Marhuenda, Juan Ikazategui, Javier Sánchez, Clifford St. , Leonardo Hernandez, y Germán Schwart (Alicante).
-Andrés Alcaraz, Ginés López, Joaquín Montoso, Luis Alberca y Manuel Canovas (Murcia.

Por el momento, 24 puestos de intercambio, los cuales se espera sigan aumentando durante esta semana, si alguien quiere reservar espacio y mesa debe dirigirse a Honorio Ramón Mira en este mail: hrm6545@gmail.com

Como es natural en esta mesa de intercambio, la mayoría de puestos son de aficionados levantinos, destacando los autóctonos de Alicante sobre el resto, detrás el grupo de murcianos y castellonenses logicamente, destacar la presencia de catalanes y madrileños, ya que es una de las pocas mesas, por no decir la única, en donde se reunen representantes de ambas comunidades,y ya por último, los outsiders de Almería, Alava y Cantabria, entre los que nos contamos. Se espera la presencia de aficionados valencianos, presentes en otras ediciones y que siempre esperan al final para apuntarse, así como la de aficionados sin reserva que se presentan a última hora.

Tras la mesa se celebrará una paellada, organizada por la AMPSVR, la cual será gratuita para los socios, con un coste de 4 euros para los niños, y de 6 euros para los no socios. A esta comida ya se han apuntado unas 80 personas, para apuntarse contactar con Honorio en el mail arriba indicado.

Por nuestra parte, la mesa del Mineral Digital llevará este año algunas novedades mezcladas con clásicos, extendidas a lo largo de seis metros lineales de mesa, unas 30 cajas. En ellas se podrán encontrar piezas de todos los tamaños y colecciones, desde grandes piezas de Cuarzos amatistados sevillanos, y ahumados cordobeses, pasando por Fluoritas astures y navarras, Calcitas, Baritas, Piritas y Calcedonias cántabras, Cuarzos vizcaínos, Piritas riojanas, y un sinfín de piezas de Piromorfita, Dolomita, Aragonito, Magnesita, Azurita, Malaquita y un largo etc... de casi toda la zona norte del país. A continuación algunos ejemplos:


Fluoritas de La Collada. Asturias.

Detalle fluoritas.

Otra fluorita de La Collada.

Piromorfitas de El Endrinal y de Mina Nieves.

Aragonitos de Eugi

Piritas de Navajun y Calcitas del Alto del Cuco.

Calcita del Cuco

Otra Calcita del Cuco

Barita y Fluorita de Yanci.

Baritas de Nieves.

Calcedonias amatistadas de Santander

Cuarzos amatistados de Peroamigo y Ahumados de Cerro Muriano.

Detalle placa de amatistados de Sevilla

Otra placa de estos cuarzos

Detalle.

Estas imagenes son solo una mínima parte de lo que pondremos sobre la mesa, esperamos veros por allí y que disfruteis de la mesa y de los cambios, además de la compañía. Si aún no os habeis apuntado, hacedlo ya, que la fecha está encima.
Saludos norteños, nos vemos en el Raspeig.

Texto e imagenes: Picapiedra

lunes, 10 de septiembre de 2012

Nuevos libros: "El agua subterranea en el Parque Natural de Despeñaperros"y "El Paraje natural de la Cascada de Cimbarra". Jaén.


La Diputación Provincial de Jaén, en colaboración con el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y la Junta de Andalucía, ha anunciado la edición de dos nuevos libros sobre este tipo de aguas en la provincia de Jaén, en este caso las que discurren por los espacios naturales de Despeñaperros y el paraje natural de la cascada de la Cimbarra, y también por Andújar, que se suman a los que ya se habían publicado sobre los parques naturales de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas y Sierra Mágina dentro de la colección Hidrogeología y Espacios Naturales del IGME.


"Las aguas subterráneas no se ven, pero son tan importantes como las superficiales para la configuración de la orografía y la conservación del medio ambiente y los hábitats naturales", ha señalado el diputado de Infraestructuras Municipales, José Castro, que ha explicado que estas dos obras "profundizan en la puesta en valor, a través del agua, de estos espacios naturales donde la hidrología muestra unas peculiaridades muy especiales".

Se trata de unas guías sobre "dos de los cuatro espacios protegidos de la provincia jiennense, declarados parques naturales por la Junta de Andalucía en 1989 y miembros de la Red Natura 2000, y entendemos que la conservación de sus aguas subterráneas es vital para el mantenimiento de estos ecosistemas, muy sensibles a cualquier cambio en la calidad del agua", ha subrayado. Por este motivo, la Diputación "se ha prestado una vez más a estudiar estos recursos en beneficio de la ciudadanía y también de la conservación de estos espacios protegidos".

Estos dos libros cuentan con un formato atractivo, de fácil uso y numerosas fotografías, lo que contribuye al mejor conocimiento y la promoción y disfrute de estos espacios protegidos en los que el agua ha generado un patrimonio de alto valor por su rica geo-biodiversidad. Ambas guías se dividen en dos partes: una, de carácter general, donde se describen las características generales de cada parque, los rasgos geológicos y geomorfológicos, el agua y el paisaje humano, el medio vivo y las adaptaciones al medio acuático, la vegetación y fauna asociada a los hábitats acuáticos, así como diferentes apartados sobre las aguas subterráneas en el parque, el ciclo del agua, su calidad natural, acuíferos diferenciados, manantiales y balance hídrico, entre otros aspectos.


En la segunda parte de cada obra se describen diferentes itinerarios --seis en el caso de Despeñaperros y cinco en el Parque Natural de Andújar-- con diferentes paradas de interés científico-pedagógico en las que se explican las peculiaridades hidrogeológicas y geomorfológicas, y la relación agua subterránea-medio vivo, que permiten al visitante comprender el importante papel que tienen las aguas subterráneas en la biodiversidad y geodiversidad de estos espacios naturales. Estos itinerarios incluyen 16 paradas en Despeñaperros y otras 24 en Andújar en las que se describen de manera didáctica los aspectos geológicos, la hidrología superficial y los antropológicos.

Como anejos de estas publicaciones se incluyen la relación de puntos de agua más significativos y un listado de especies presentes en cada parque. Las guías vienen acompañadas de un plano que provee al visitante de un esquema sencillo de los itinerarios, lo que facilita una visita cómoda por este espacio natural.

También recogen la cartografía de los acuíferos, la situación de puntos de agua significativos, así como los equipamientos de uso público existentes, incluyendo los itinerarios y las paradas propuestas sobre el agua. En total, se han editado 2.000 ejemplares del libro de Despeñaperros y 1.200 del dedicado a las aguas subterráneas de Andújar, que serán distribuidos entre colegios, bibliotecas y ayuntamientos de la provincia y los propios parques naturales.

Fuente y texto: Ecoticias.

Imagenes: Aldeaquemada, Ecoticias, Natura Indomita, Sendas del Sur

Enviado: Gabriel H. Jaén

Composición: Picapiedra

sábado, 8 de septiembre de 2012

Centralia, el pueblo que lleva 50 años ardiendo. Pennsylvania. USA

En la región del carbón de los Montes Apalaches de Pensilvania, en el noreste de Estados Unidos, se halla Centralia, o más bien lo que queda de esta pequeña población, que un día fue una próspera comunidad minera y terminó convertida en un pueblo fantasma.

Fue precisamente el carbón el que dio lugar a la fundación de la localidad a mediados del siglo XIX y sería ese otrora preciado mineral el origen de su desaparición.

Un fuego subterráneo iniciado de forma accidental hace ahora 50 años cerca de una mina abandonada, acabó extendiéndose por el subsuelo del pueblo, obligando a trasladar a la práctica totalidad de sus 1.200 habitantes y a derruir más de 500 casas.

Nadie más indicado para hacernos de guía de este lugar que el periodista David DeKok, quien empezó a escribir sobre el incendio en 1976, cuando trabajaba en un pequeño diario local de la cercana Shamokin.

La historia le cautivó y con los años acabaría publicando un libro en el que relata los trágicos acontecimientos que marcarían el destino de Centralia.

En Centralia todavía se ve salir a la superficie el humo del fuego subterráneo, que se cree podría seguir ardiendo durante 200 años más.

Me encuentro con DeKok una soleada mañana de agosto en extremo sur del pueblo, a las puertas de uno de los cuatro cementerios que todavía existen en el municipio.

Fue a unos metros de este lugar donde en mayo de 1962 unos bomberos que quemaban basura en un vertedero prendieron sin querer una veta de carbón expuesta, originando un fuego subterráneo que, cinco décadas después, todavía no ha podido ser extinguido.

En este paraje de naturaleza exuberante nada hace presumir que bajo nuestros pies hay un infierno que arde a más de 700 grados centígrados.

La maldición del padre McDermott

Una leyenda local asegura que el trágico destino de Centralia fue consecuencia de una maldición que un párroco local lanzó sobre la población a mediados del siglo XIX.


En esa época, los miembros de los Molly Maguires -una sociedad secreta de mineros irlandeses que luchaban contra los propietarios de las minas y su explotación empleando la violencia- tenían atemorizados a los habitantes de la región del carbón de Pensilvania.

A los Molly Maguires se les atribuyó el asesinato de Alexander Rea, fundador de Centralia.

El cura de la parroquia católica del pueblo, el padre Daniel Ignatius McDermott, denunció desde el púlpito las actividades criminales de los Maguires y estos, en represalia, le propinaron una paliza.

Tras el incidente, cuenta la leyenda que el padre McDermott lazó una maldición sobre Centralia, asegurando que llegaría el día en que tan sólo quedaría en pie en el pueblo la iglesia de San Ignacio.

Aunque esa iglesia no fue la última en ser derribada en Centralia, sí desapreció años después de que la mayoría de casas de la localidad hubieran sido derribadas.

A simple vista no hay ni rastro de las columnas de humo, las grietas y los socavones que han hecho famoso a Centralia.

"En verano, cuando hace calor, es más difícil ver la humareda que emana de la tierra", me explica DeKok mientras me acompaña al lugar donde se cree se inició el incendio.

Allí, entre montañas de escombros, señala una cavidad de la que se ve salir algo parecido al vapor de agua.

"Uno de los vecinos que decidió quedarse en el pueblo ha pasado los últimos años tapando con tierra y cemento las grietas por donde sale el humo. Quiere hacer creer que fuego no existe", me cuenta.

De regreso a la entrada del cementerio, un automóvil con cinco jóvenes en su interior se detiene. Nos preguntan cómo pueden llegar a una porción de la carretera estatal que fue cerrada a principios de los años '90 después de que el fuego comenzara a derretir el asfalto y aparecieran grietas en la superficie.

Son parte de los cientos de curiosos que cada año se acercan a Centralia atraídos por el morbo que provoca una historia que ha dado pie a varios libros y documentales, y que incluso fue fuente de inspiración de una película y una obra de teatro.

Cuando el fuego se inició en 1962, Centralia, como gran parte de los pueblos de esta región, estaba en pleno declive económico, después de que las minas fueran cerradas a causa del abandono del carbón en favor del gas y del petróleo.

Durante años el incendio pasó desapercibido, pero a fines de los años '70 empezaron a hacerse evidentes los riesgos que este presentaba, debido a la gran cantidad de gases tóxicos que surgían del subsuelo y de los socavones que aparecían en el terreno.

"En 1979 tuvieron que cerrar la gasolinera del pueblo porque el fuego estaba calentando peligrosamente los tanques de combustible subterráneos. Luego los gases tóxicos empezaron penetrar en el interior de las casas y las autoridades instalaron las primeras alarmas de gas", explica David DeKok.

Según diversos cálculos, tan solo en EE.UU. hay entre 100 y 200 incendios subterráneos activos en una veintena de estados.

Suelen originarse por combustión espontánea, rayos o incendios forestales que prenden vetas de carbón expuestas a través de las cuales el fuego se extiende por el subsuelo.

En la actualidad, en todo el mundo arden miles de estos incendios.

Los científicos todavía están investigando los efectos que tienen en el medioambiente y la salud humana. Se cree contribuyen de manera significativa a la emisión a la atmósfera de gases con efecto invernadero, responsables del calentamiento de nuestro planeta.

Los residentes locales y las autoridades llevaron a cabo numerosos intentos de apagar el fuego. Según DeKok, la mayoría fracasaron por la lentitud en la respuesta, la excesiva burocracia y la falta de fondos.

"El incidente que acabó por definir el futuro de Centralia ocurrió allí en 1981", cuenta DeKok al tiempo que señala un punto que ahora aparece cubierto de matorrales y árboles en el que, en su día, se levantaba una manzana de casas.

"Mientras el niño de 12 años Todd Domboski atravesaba el jardín de un vecino, se abrió bajo sus pies un agujero de decenas de metros de profundidad. Pudo agarrarse a unas raíces hasta que fue rescatado por su primo. Tuvo suerte de no morir asfixiado por los gases", explica.

Ese evento atrajo la atención de medios de todo el mundo e hizo que se desatara una agria batalla entre los habitantes de Centralia, que acabaron divididos en dos grupos: por un lado, los partidarios de abandonar el pueblo y, por otro, los que no querían marcharse.

Los últimos residentes

El periodista David DeKok lleva más de tres décadas escribiendo sobre Centralia.

Sobre la mesa se pusieron dos planes para intentar controlar el incendio, aunque acabaron siendo descartados por su elevado costo.

Finalmente, en 1983, se celebró un referendo en el que, por una mayoría de dos tercios, los habitantes de Centralia votaron a favor del traslado.

El Congreso de EE.UU. destinó una partida de US$42 millones para comprar todas las casas, demolerlas y reubicar a los vecinos.

"Después del traslado hubo un tiempo en el que había 50 personas en Centralia. Pero en 1992 el estado de Pensilvania decidió que todo el mundo debía marcharse y decretaron la expropiación de los terrenos y de las viviendas que quedaban en pie"

David DeKok, autor de "Fuego bajo tierra"

Cerca de 500 edificios fueron derribados y más de 1.000 personas se mudaron a poblaciones cercanas.

"Después del traslado hubo un tiempo en el que había 50 personas en Centralia. Pero en 1992 el estado de Pensilvania decretó la expropiación de las viviendas que quedaban en pie", explica DeKok.

"Con los años, algunos murieron y otros se mudaron. Ahora tan sólo hay ocho personas en el lugar".

Los actuales habitantes de Centralia aseguran que el fuego no representa un peligro y acusan a las autoridades de tener un plan para vender a compañías mineras el carbón que hay en el terreno sobre el que se asienta la población.

"Que nos dejen en paz"

Tom Hynoski cree que el incendio no representa ningún peligro para la población.

Desde la colina en la que nos encontramos en el sur de Centralia, se intuye lo que un día fue esta población. Las aceras y los terrenos donde se levantaban las viviendas están cubiertos por la maleza. También se divisa la única de las siete iglesias que había en el pueblo que sigue en pié y un pequeño edificio municipal donde los vecinos se reúnen una vez al mes.

El puñado de casas que no fueron derribadas aparecen huérfanas en la lejanía, con sus jardines bien cuidados, adornados con banderas e imágenes religiosas.

En una de ellas vivía Harold Mervine, cuya familia llegó a Centralia hace más de un siglo y que continúa con la batalla legal contra el traslado que iniciaron sus padres -ahora ya fallecidos- hace más de 30 años.

"Se preocupan por si la gente se muere por el incendio y lo que tendría que preocuparles es la gente que murió con el corazón partido después tener que abandonar los hogares en los que habían vivido durante décadas"

Tom Hynosky, residente de Centralia

"Mis padres pensaban que lo del fuego era ridículo. El estado nunca probó que este fuera un lugar peligroso para vivir. Estamos aquí porque estas son nuestras casas. Aquí es donde vivimos y solo queremos que nos dejen en paz".

Tom Hynosky es otro de los vecinos del pueblo que también se niega a mudarse.

"Se preocupan por si la gente se muere por el incendio y lo que tendría que preocuparles es la gente que murió con el corazón partido después tener que abandonar los hogares en los que habían vivido durante décadas", asegura.

"Hay probablemente entre US$2.000 millones y US$3.000 millones en carbón de antracita en el lugar en el que estamos. El municipio de Centralia tiene la propiedad de esas reservas. Si el municipio desaparece, la propiedad pasa al estado de Pensilvania y así los políticos pueden hacer lo que quieran con ello", sostiene.

¿Batalla perdida?

Las casas de Centralia que no fueron derribadas fueron expropiadas en 1992.

La batalla legal que mantienen contra las autoridades locales y estatales, podría estar próxima a su fin. Recientemente una corte de apelaciones de Pensilvania rechazó el último recurso interpuesto por los habitantes del pueblo para evitar el derribo de sus casas.

Al final de la jornada, antes de abandonar Centralia, recorro por última vez sus calles desiertas. Uno no puede evitar sentir cierta nostalgia por lo que un día este lugar fue.

Junto con David DeKock, hacemos una última parada en una cafetería de la cercana localidad de Ashland.

Le pregunto qué cree que el futuro les deparará a los vecinos de Centralia.

"Las ocho personas que quedan en el pueblo vivirán sus vidas allí y cuando se vayan, las casas serán demolidas. Creo que en 20 años la mayor parte de gente se habrá ido".

Por último, quiero saber qué opina este periodista que ha consagrado buena parte de su carrera a escribir sobre Centralia a cerca el interés que este lugar ha despertado en propios y extraños a lo largo de las últimas décadas.


"Al final es la historia de un pueblo que tiene que hacer frente a una catástrofe medioambiental y que intenta en vano mantener viva una comunidad. Esa historia resuena en gente de todo el mundo, aunque se trate de una historia con un final triste".

Fuente : BBC

Texto: Jaime Gonzalez.

Imagenes: BBC Mundo, Voidport, La roca roja, Dogbreed.

Enviado: Txus Agiré. Nueva York

Composición: Picapiedra

viernes, 7 de septiembre de 2012

IX Concurso de Microrrelatos Mineros Manuel Nevado Madrid. Mieres. Aturias.



Bases del concurso

1. Podrán participar en este concurso escritores y escritoras de cualquier nacionalidad, siempre que las obras que presenten estén escritas en castellano o asturiano, sean originales e inéditas y no hayan sido premiadas con anterioridad en ningún otro concurso. Se presentará un máximo de dos microrrelatos por cada autor o autora.

2. El contenido tendrá que aludir necesariamente a algún aspecto (motivos temáticos, personajes, argumento o ambientación) relacionado con el mundo de la minería de cualquier país.

3. La extensión no excederá las 40 líneas en letra de cuerpo 12 y tipo Times New Roman o similar, pudiendo ocupar el microrrelato un máximo de una página en formato folio o DIN-A4 por ambas caras.

4. Las obras se presentarán mediante correo postal a: Fundación Juan Muñiz Zapico (Concurso de Microrrelatos Mineros "Manuel Nevado Madrid") c/ Santa Teresa 15, CP 33005 Oviedo.

5. Los concursantes habrán de enviar un sobre en cuyo interior estén:

 El o los dos microrrelatos

 El sobre de la plica con el seudónimo y título o títulos en su portada; así como todos los datos personales del autor o autora en el interior (nombre y seudónimo, apellidos, domicilio, número DNI o equivalente, título del microrrelato o microrrelatos, teléfono y, si tiene, correo electrónico).

6. El plazo de admisión de microrrelatos finalizará el día 22 de octubre de 2012.

7. La organización designará al jurado competente, que estará presidido por el Catedrático Benigno Delmiro Coto. El jurado no conocerá, en ningún caso, los nombres de los autores o autoras, tan sólo el título y el seudónimo.

8. El fallo del jurado, que será inapelable, se hará público el 4 de diciembre de 2012 coincidiendo con la festividad minera de Santa Bárbara.

9. Premios:

 Primer Premio 600 € (300 € en metálico, más lote de libros y grabado de Manuel Calvo por un valor total de ambos conceptos de 300 €).

 Accésit asturiano 350 € (200 € en metálico más lote de libros por valor de 150 €), para obras presentadas en lengua asturiana.

 Accésit Testimonio Histórico 250 € (100 € en metálico más lote de libros por valor de 150 €), para obras que se ocupen de hechos reales (biográficos, sindicales o sociopolíticos); siempre en relación con contenidos históricos o acontecimientos ocurridos en el entorno familiar o laboral minero.

 Accésit Joven 250 € (100 € en metálico más lote de libros por valor de 150 €), para obras presentadas por autores o autoras menores de veintiséis años. Para participar a concurso en este Accésit se deberá hacer constar la edad junto al seudónimo del microrrelato.

TODOS LOS MICRORRELATOS PRESENTADOS CONCURSAN PARA EL PRIMER PREMIO, CON INDEPENDENCIA DE QUE OPTEN TAMBIÉN A UN ACCÉSIT. Todos los premiados o premiadas recibirán un diploma conmemorativo en el que figurará impreso su microrrelato.

10. Los premios podrán ser declarados desiertos si, a criterio del jurado, ningún relato poseyera los méritos necesarios. Asimismo, el jurado estará facultado para resolver toda cuestión de su competencia que se suscite.

11. Los relatos premiados, y aquellos que por su interés se seleccionen entre los relatos presentados, serán editados de la forma que considere más adecuadamente la Fundación Juan Muñiz Zapico.

12. El hecho de participar en este certamen implica la plena aceptación de las presentes Bases.

Texto e imagen: Fundación Juan Muñiz Zapico.

 
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