De un tiempo a esta parte, en el Mineral Digital, se vienen recibiendo diferentes correos y mensajes privados sugiriendo, solicitando, exigiendo e incluso amenazando, acerca de la excesiva, según ellos, información que os ofrecemos sobre las diferentes salidas que realizamos a las instalaciones mineras del norte de España. Creemos que es hora de poner los puntos sobre las íes y aclarar conceptos y haceres. Habrá lectores que se sientan identificados e incluso aludidos con este editorial y los habrá que ni siquiera sepan de que estoy escribiendo, este editorial es para todos, a través de él pretendo dejar clara la postura de este blog y de este picapedrero que lo edita, el que se sienta ofendido, vilipendiado o perjudicado, que acuda a los tribunales si le parece oportuno y factible, y si no, ya sabe donde me tiene para decirle a la cara lo mismo que expresaré en las siguientes líneas.
Comenzaré por aclarar el porqué del nacimiento de este blog, algo que alguno me ha preguntado y que aún sigue suscitando controversia. El pasado año 2008 yo era un asiduo usuario del foro de Fabre Minerales, escribía en dicho foro y participaba de él, un día, el administrador del foro, Jordi Fabre, me ofreció ser moderador de una de las secciones, “Localidades y yacimientos”, algo que en principio me pareció problemático dado mi carácter polémico, el cual algunos ya conocéis, aun así acepté. Durante una temporada alterné mi función como usuario con la de moderador, intentando aportar y aprender de todos los participantes de dicho foro. Ocurrió, que si había sido polémico por mis opiniones, aún lo era más por mi posición de moderador, algo que a mi entender, perjudicaba los debates en el foro y hacía de estos una riña de gallos sin más sentido que acumular rencores, envidias y una larga serie de estupideces. El bueno de Jordi Fabre, en su interés de que el foro no se le fuera de las manos, algo muy natural y comprensible por otra parte, y con la confianza que le daba la amistad que nos une, decidió moderar al moderador para que la sangre no llegara al río, fue así como mis mensajes empezaron a ser censurados, una frase de menos aquí, otra allá, un parrafito por este lado, un mensaje por otro y un extenso etcétera de moderaciones que llegaron a cansarme y aburrirme, no había defensa posible de mis posiciones con esta moderación, la cual se efectuaba sin haber descalificaciones ni ofensas en ninguna de mis frases, llamémosla una moderación preventiva, por lo que pudiera ocurrir.
Fue así como nació El Mineral Digital, fruto de la moderación y la censura, bajo el deseo de tener un espacio libre e independiente donde poder expresar e informar libremente de aquello que me pareciera y que me diera la real gana. Tras crearlo, me di de baja como usuario y como moderador, nadie me echó, como rumorean las malas lenguas, es más, el propio Jordi y algunos foreros de bien, intentaron convencerme para que me quedara y continuara mi labor, como soy muy testarudo y no quería perjudicar a nadie, mucho menos a un amigo como el señor Fabre, mantuve mi baja y desde entonces ni siquiera leo su foro, cuestión de coherencia personal, la cual diferentes personas me han recriminado, el tiempo dirá si hice bien o mal, o quien está equivocado.
Bajo estas premisas comencé a publicar todo aquello que me pareciera de interés, acerca de la mineralogía, la minería y el medioambiente, mis tres grandes pasiones. He podido contar con una larga lista de colaboradores y personas interesadas por lo que aquí se publica, a algunas he podido conocerlas en persona y a otras aún estoy en ello, he podido ampliar mis intercambios, algo que ya había comenzado en el foro de Fabre, y también he tenido que defender este blog de spamers y gente de mal vivir cuya única razón para atacar es su triste y aburrida existencia.
Las posiciones que defiende este blog, son las mías, es decir:
- No al expolio del patrimonio minero y mineralógico español.
- No al mercado negro de minerales.
- No a los destrozos y basureros en las instalaciones mineras españolas.
- No al lucro de los furtivos.
- No a la falta de permisos y medidas de seguridad en las salidas.
- No a la cesión de piezas mineralogicas sin condiciones a los museos.
- No a las ferias de mineralogía con baratijas y bisutería.
- Si a la creación de una Federación que regule nuestra afición y acabe con el furtivismo.
- Si a la difusión de nuestras actividades.
- Si a la creación de entidades sin ánimo de lucro.
- Si al intercambio tanto de piezas como de conocimientos, dentro y fuera de nuestras fronteras.
- Si al coleccionismo privado y público, transparente y regulado.
- Si a la información libre e independiente.
Estas y otras cuestiones, son la razón de ser del Mineral Digital, desde este editorial repudio a todos los estafadores, pseudo comerciantes, furtivos, pseudo mineralogistas, espabilados y sinvergüenzas, que tanto daño hacen a esta afición y con ello, a todos los que nos atenemos a unas mínimas reglas de ética, cívica y moral al respecto. También a aquellos que sugieren, solicitan, exigen y amenazan, cada vez que una información de este blog les hace pupa en su “gallina de los huevos de oro”, este blog no es la única fuente de información sobre mineralogía en la red, me pregunto si cuando otras publicaciones ofrecen información que perjudica sus intereses lucrativos y personales, también les mandaran correos privados acerca de la inconveniencia de publicar esas informaciones, me temo que no, y también me temo que todas estas personas que dicen guardar silencio en pro de que no se prohíba el acceso a las explotaciones, solo buscan explotarlas para su propio bolsillo, así como aquellos que no dejan nada tras de sí después de un descubrimiento u hallazgo, con la fútil excusa de que hasta que no las limpien no saben lo que podrán aprovechar de ellas, para luego correr al mercado negro a ofrecerlas o para venderlas en la red. También aquellos directores y responsables de museos y exposiciones que engrosan sus colecciones personales con los fondos públicos de la institución que representan, dejando para exponer en la entidad las piezas de menos valor, dañadas o faltas de estética, adalides de una mineralogía española poblada de piratas, imbeciles y sinvergüenzas, tercos egoístas que van de lideres y salvadores de una afición, que debiera ser solamente eso, una afición, y no el despreciable negocio en que la han convertido.
Nunca más nadie de todos ustedes vuelva a dirigirse a este blog o a mi persona para intentar coartar la información que aquí se ofrece. Si tengo que escribir otro editorial acerca de este tema, daré nombres, quehaceres, fechas y localidades de todos y cada uno de los implicados en esta podrida red en la que están implicados, tanto altos cargos de diferentes entidades, como picapedreros sin escrúpulos, como pseudo comerciantes o pretendidos salvadores de la patria y la ciencia. Este es un país muy chiquito, y por suerte o por desgracia, nos vamos conociendo todos. No duden que la información también puede ser un arma, y este, está en mis manos.
Aquellos que estén de acuerdo con este editorial, sean bienvenidos como lectores del Mineral Digital, el resto, a la mierda con el resto, se han creado un enemigo para siempre, por descerebrados y espabilados.
Texto y fotografia: Picapiedra