Hoy, y para despedir el Mineral Digital del 2010, a unas horas en las que muchos ya estais cenando, otros tomando el champán y otros aporreando con petardos la llegada del nuevo año, haré mi reflexión y recapitulación particular de lo que ha sido este año. Un año cargado de novedades, de reencuentros, de hallazgos y de nuevos amigos, un año que me ha dejado dos sabores, uno agrio y otro dulce, el agrio al comprobar que a nuestra afición le crecen los enanos, el dulce al descubrir una cantera de nuevos valores estupenda.
Cuando comienza un nuevo año todos deseamos que sea mejor que el anterior, tener mas dinero, salud, amor, piedras, que sea más prolifico y menos amargo. El 2009 comenzó para el Mineral Digital con la infausta noticia de la grave enfermedad de mi compañero, Juanjo Losada, al principio creimos que todo sería solucionable y que no iría la cosa a mayores, a lo largo del año, las sucesivas operaciones a que se ha visto sometido nos han demostrado que el tema era más duro de lo que imaginabamos, una baja laboral que se ha convertido en una jubilación por enfermedad, una enfermedad que lo acompañará de manera crónica, la peor de las noticias, tanto para nosotros, sus amigos, como para su familia.
Tras este grave asunto llegaron unos meses de descontrol, salidas solitarias, nuevos compañeros, grescas con antiguos enemigos, nuevos yacimientos, y la imperiosa necesidad de poder expresar libremente lo que uno pensaba, sobre una maravillosa afición, que en ocasiones se encuentra corrompida siempre por los mismos intereses, los lucrativos.
De esta vorágine nació en Mayo, el Foro Mineral Digital, una respuesta a muchos de los interrogantes que se planteaban, una bofetada a mucho espabilado y listillo que pulula por la red, una oportunidad para aquellos que no acababan de encontrar su sitio en internet. Su nacimiento pronosticaba un bajón, que no se produjo, en los lectores del blog, un blog que se adaptó a la nueva forma de publicación, sin salidas a yacimientos, pero manteniendo su espiritu conflictivo y libertario, los propios lectores habeis sabido mantenerlo, a pesar de que algunos meses han sido poco prolijos en entradas.
Aquellos que leiais el blog, para poder saber de las salidas que realizabamos, os habeis dado de alta en el foro, donde sabeis que seguimos publicandolas semanalmente, el resto, os conformais con saber de la actualidad de la mineralogía, de la minería y del medioambiente, los tres temas principales que seguimos tocando en él. Este año que comienza, mantendré esta política de publicación, intercalando, como siempre, editoriales donde expresaré mi sentir sobre personajes y actualidad mineralogica.
Lamentablemente no haré públicos los nuevos yacimientos, ni los nuevos minerales que vamos encontrando, aquellos que ahora nos denominamos, "la tropa del Mineral Digital", y que no dejamos de ser, aficionados a la mineralogía sin ningún ánimo de lucro, un grupo, y eso es algo que he de agradecerle a este año que termina, que nos tomamos esta afición como lo que es, una afición, y no un burdo negocio.
Fruto de la labor y el esfuerzo de este grupo, contamos hoy con renovadas fuerzas, con nuevas alianzas y con nuevos proyectos, la unión hace la fuerza, y esta fuerza nos impulsa cada día a seguir dando ejemplo de una manera y una forma de entender la mineralogía, fuera de clasismos o elitismos ponderados, una manera sana de comunicarnos y hacer crecer nuestras colecciones.
Un ejemplo de estos logros ha sido el primer evento que hemos celebrado este año, donde se pusieron de manifiesto los valores y virtudes de esta forma de actuar, un evento que repetiremos todos los años, un homenaje a las personas y no a los personajes, una demostración de que los minerales son algo secundario, algo que nos une nada más.
Personalmente me siento orgulloso de haber ayudado a entrelazar relaciones entre dichas personas, de haber podido disfrutar de su compañía y de sus conocimientos, de haberles dado la oportunidad de conocerse y disfrutar de si mismos y de su afición.
Hoy se cierra un año, y se cierra un ciclo, han sido cuatro años de lucha, por la dignidad de una afición, por la libertad de expresión, por unos ideales que me han llevado a crearme muchisimos enemistades, doy por buenos estos cuatro años, es más, jamás olvidaré cada piedra que he lanzado, ni a quien se la he tirado, pero a partir de hoy, comienza un nuevo ciclo, donde me dedicaré en exclusiva al blog y al foro del Mineral Digital, donde me dedicaré a poner mi granito de arena para conseguir que la mineralogía española deje de ser la hermana menor en los circulos mundiales, donde ese mismo granito de arena que sirvió para crear el blog y el foro servirá para hacer que ambos crezcan hasta alcanzar la mayoría de edad, y seguir siendo esa curiosidad ajena a lo habitual que os encontrais cuando leeis sobre mineralogía en internet.
Y ya por último, y tras un cariñoso recuerdo a otro compañero que en estos momentos se encuentra hospitalizado, Joaquín Balda, daros las gracias a todos, porque vosotros, los lectores y miembros del Mineral Digital sois los principales responsables de que ambos proyectos sigan adelante, con ilusiones renovadas, con nuevas fuerzas y con nuevos bríos, todo lo que ocurra de hoy en adelante no es más que el fruto de vuestra afición y apoyo.
Gracias, de todo corazón.
Texto: Picapiedra
Imagen: Joaquín Balda y Juanjo Losada, en Alava. Por Picapiedra.
