lunes, 12 de octubre de 2009

Resumen de la V "Burdin Jaia" Feria del Hierro de Gallarta. Vizcaya.

Como hoy es fiesta podemos actualizar el Mineral Digital de buena mañana, para ello hemos elaborado un resumen de la feria que se celebró este fin de semana en la localidad vizcaína de Gallarta, la Burdin Jaia o Feria del Hierro. Acudimos el domingo a este evento bajo una incesante lluvia mañanera y con un cielo gris plomizo como techo, al celebrarse en una campa frente a la corta de la mina, al aire libre, estas inclemencias perjudicaron los stands de minerales, se mojaban las cajas y las piezas, el suelo era un lodazal, tanto fué así que muchos de los feriantes decidieron mostrar ese día solamente la bisuteria y las gemas, retirando los minerales que expusieron el sabado, una pena ya que el número de expositores era corto, unos diez, y apenas se pudieron ver piezas mineralogicas interesantes. Como seguía lloviendo fuerte desde primera hora, decidimos visitar el cercano Museo de la Minería del País Vasco, situado apenas a doscientos metros de la campa ferial, tras pagar un euro de entrada nos enteramos de que no estaba permitido hacer fotos en el interior, nuestro gozo en un pozo, así que nos hemos tenido que contentar con hacerlas en el exterior donde se encuentra mucha de la maquinaria de esta mina de Gallarta. Destacar de este museo que está practicamente dedicado a la historia de la minería vasca, con mucha representación de documentación, enseres, haberes, y herramientas de las minas vizcaínas, también destacar las estupendas maquetas mineras que se pueden contemplar en ambas plantas del edificio. En el apartado negativo del museo destacar la poca presencia (dos vitrinas) de minerales del Pais Vasco, así como su escasisima calidad, por poner un ejemplo no había ni una pieza decente de Calcitas de Gallarta, algo inexcusable estando la mina a menos de 200 metros. También nos gustaría poner de relieve que parte del patrimonio minero allí expuesto, no era del País Vasco, un ejemplo clarisimo lo tuvimos en una de las principales piezas allí expuestas, en el pasillo central y dominando la exposición, una vagoneta de madera rellena de mineral de hierro, cuyo cartel rezaba así: "Vagoneta de madera. 1880. Mina Dícido" Para aquellos que visiten el museo o lean esto, si no saben que dicha mina es cántabra, allí nadie se lo va a decir, curioso que un resto del patrimonio minero de Cantabria se encuentre en un museo de "Minería del Pais Vasco", y no es el único, ya que también encontramos fotografías y herramientas de la Mina Josefa, en Ontón, Cantabria, e incluso un enorme cuadro al oleo del cantilever de Dícido (Cantabria). Para ser un museo de minería vasca tiene demasiados elementos patrimoniales foráneos, y ya que los tiene (sería curioso saber como llegaron allí, ya que no existe ningún registro de donación de tales elementos patrimoniales por parte de nuestro gobierno regional), por lo menos que lo indiquen en los carteles que acompañan dichas piezas, cuando menos. Un lamentable ejemplo del expansionismo vizcaíno en el oriente cántabro, algo a lo que nuestros vecinos ya nos tienen acostumbrados.

Con este mal sabor de boca salimos del presunto museo de la mínería vasca, no podemos recomendaros su visita si sois cantabros y tampoco si sois mineralogistas, quizás se la podríamos recomendar al dominguero de a pie que no ha visto una mina en su vida ni sabe como se trabajaba el hierro. Eso si, que no lleve camara de fotos ya que tendrá pegado al trasero a un currante del museo, esperando que hagas una foto para requisarte la camara.
Tras esta decepcionante visita volvimos al recinto ferial, donde ya estaba amainando la lluvia, pasamos por la zona de comestibles, donde pudimos comprobar que una paisana nuestra tenía un stand de postres, sobaos y quesadas pasiegas. ya había bastante gente a pesar de ser aún temprano. También tuvimos la oportunidad de charlar con los Ferreiros (herreros) de Riotorto (Lugo), los cuales se encontraban en la feria invitados por la organización, demostrando su buen hacer con la piedra de afilar, el fuego y el yunque, mencionar especialmente el taller de Manuel Alonso Fojaca, con quien departimos durante un ratuco y quien se mostró extremadamente amable y campechano ya que su hermana vive en Cantabria. Gran esfuerzo y trabajo el de estos ferreiros quienes a lo largo de toda la feria han estado a disposición del público asistente.Un poquito más allá se encontraba el puesto de artesanía de madera "El rincón cunqueiru", asturianos de Trabau, Degaña. Los cuales nos sorprendieron con su ancestral técnica de vaciado de cuencos y platos con el torno cunqueiro, una estructura de palos de madera muy peculiar y tremendamente efectiva. La artesanía vasca se encontraba representada en cesteros y talladores de madera, los cuales tenían sus puestos mezclados con los de minerales. Asistimos también al III Campeonato de Barrenadores de Euskadi, donde ocho equipos de cuatro personas debían trabajar durante 30 minutos barrenando piedra a mano, para conseguir el máximo número de agujeros para barreno posible, las barrenas pesan doce kilos y los integrantes de cada equipo se van turnando en el machaqueo sobre la piedra. Uno de los equipos era de chicas, forzudas morroskas que a pesar de quedar últimas dejaron bien alto el pabellón de la mujer vasca en esta prueba de fuerza, habilidad y resistencia. Los ganadores fueron los vizcaínos de Gallarta, jaleados por su publico y en su propia casa, los premios fueron una estatuilla representando a un barrenador y una chapela conmemorativa del triunfo. Una actividad que gozó de numeroso público y de gran expectación. Cerca de ellos se celebró una demostración de Aitzkolaris (leñadores) amenizada por un grupo musical de folclore vasco. Ya centrandonos en los puestos de minerales, saludamos a Luciano Vazquez, quien fué uno de los que había recogido sus minerales y dejado la bisutería, charlamos un buen rato con él sobre las dificultades feriales de este año y quedamos en visitarle en la próxima feria de Bilbao. En el puesto de Minerales Lurra adquirimos un hematite brasileño, y vimos lo que fué a nuestro entender el mejor mineral de la feria, una caja de Pargasitas de Pakistán, bellos cristales verdes y muy aereos, piezas que destacaban mucho del resto, ya os digo que la cantidad y variedad de material ese domingo era muy escasa. Otro puesto que visitamos fué el de Juan Morillo, de Basauri, con abundante material de Mina Nieves, de Laredo y de las minas de Carrantza, también cuarzos de Enekuri y de Alonsotegui. Charlamos un ratuco con Juan quien se mostró tan amigable como en anteriores ocasiones.
Visitamos también el stand de Iñaki Irrisarri, solamente de bisutería y gemas en esta ocasión, las inclemencias del tiempo y el poco espacio disponible perjudicaron su exposición de minerales. Un caso similar fué el de Francisco Arias, quien solo mostraba la bisutería ya que los minerales los tenía en cajas detrás de él. Tras esta visita emprendimos camino a los bares (txosnas) de la campa ferial donde nos pusimos ciegos de pintxos y vinitos, antes de emprender viaje cada uno a su región. Agradecer al donostiarra Joaquín Balda algunas muestras de Zeraín, Eugi y Burgos que me regaló, y a Isabel, Miriam y Janire la agradable compañía y las risas que echamos durante toda la mañana. Echamos en falta a Igor y Juanjo quienes en esta ocasión no pudieron desplazarse hasta Gallarta.
Un saludo picapedrero.
Texto e imagenes: Picapiedra

1 comentario:

Anónimo dijo...

Haya pocos o muchos minerales en plan colección, al menos por lo que comentas esta feria es diferente y muy atractiva. Lástima me quede lejos, pero aunque no viese minerales me hubiese gustado estar. Un saludo,

Carlos J.

 
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