Hoy en el Mineral Digital daremos un paseo costero por la zona conocida como “Los Urros de Liencres” hasta la cercana playa de Valdearenas. Recorriendo los acantilados y rebordes que unen estas dos localizaciones, en busca de minerales. 
Estos se encuentran en escasa presencia, apenas unas geodillas de calcitas y algunos fósiles piritizados, lo más abundante sigue siendo el petróleo del hundido “Prestige”, el cual fué retirado/enterrado bajo las arenas de esta costa quebrada, y olvidado en las zonas de nulo turismo y las calas de difícil acceso. 
No es extraño encontrar fósiles en estos acantilados costeros, hasta ahora nunca me había parado a recogerlos, ya que no los colecciono, sin embargo en esta ocasión y ya que mi compañero de salidas, Juanjo LG, colecciona fósiles de erizos marinos, decidí recoger algunos ejemplares. Se trata de erizos del cretácico superior, de la especie “Micraster Coranguinum”, en esta zona se presentan en abundancia (llegamos a recoger unos cincuenta) y con un tamaño poco usual, todos ellos rondan entre los tres y seis centímetros de diámetro. 
Excelentes ejemplares de esta especie, los cuales tras una breve limpieza mostraban todas sus características morfológicas, ni que decir tiene que todos ellos fueron para la mochila de mi compañero, junto con un espécimen de erizo muy particular, el “Rabdocidaris Salvae”, un ejemplar de seis centímetros de largo y con forma de botella, realmente extraño en su morfología, el cual hasta ahora sólo se había encontrado en tierras levantinas (Guía de campo de los fósiles de España y Europa. J.A.S. Gómez Alba) De éste último no puedo ofreceros fotografías ya que no llegó a pasar por mi pequeño estudio de fotografía, quizás más adelante Juanjo nos ofrezca alguna imagen de este curioso espécimen. Junto a estos erizos localizamos estratos completos de Orbitolinas, algunas de las cuales presentaban tamaños ciertamente curiosos, hasta los cuatro centímetros de diámetro. 
Poco más ofreció esta salida por Costa Quebrada, sin embargo pasamos una estupenda jornada de sol y mar, la cual animó esta extensa recogida de fósiles. Si algún lector está interesado en intercambiar otras especies de erizos por los Micraster de las fotografías, puede ponerse en contacto con nosotros a través del mail que figura en “Mi Perfil” del menú de la derecha.
Texto y Fotografías: Picapiedra
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