jueves, 28 de enero de 2010

La mina de hierro de Cala echa el cierre. Huelva.

Acabamos esta intensa semana en el Mineral Digital, tal y como la comenzamos, con el anuncio del cierre de otra explotación minera española, mientras el lunes se trataba de la Mina Respina en Puebla de Lillo, hoy se anuncia el cierre de la Mina de Cala, en Huelva.

Los últimos ocho trabajadores que quedaban operativos en la mina de magnetita de Cala acaban de incorporarse al expediente de extinción de empleo negociado hace más de un lustro entre la Sociedad Estatal de Promociones Industriales (SEPI), propietaria de Prerreducidos Integrados del Suroeste de España (Presur), y los sindicatos UGT y CC OO. Con la jubilación de estos operarios se produce el cierre total de una actividad que llevaba perpetuada en la comarca de Cala desde los tiempos del Imperio Romano y luego durante los siglos XIX, XX y XXI. La riqueza minera llegó a convertir a Cala en el segundo pueblo andaluz, tras Marbella, en renta per cápita El complejo y los derechos mineros siguen en manos de Presur, una empresa que actualmente depende de una comisión liquidadora tutelada por la SEPI. Desde los años 70 en los que llegaron a trabajar en Cala unos 350 mineros hasta hoy la mina ha sobrevivido gracias al compromiso personal que adquirió Felipe González con los obreros durante uno de los encierros. "Mientras yo sea presidente del Gobierno (entonces, 1981, era candidato) no se cerrará la mina". La frase se le atribuye en la comarca a González. Curiosamente, cuando el hoy ex presidente vuelve a recalar en Huelva a través de su cargo en el Consejo de Participación de Doñana, la mina ha dado su último estertor. Deja huérfana de empleo a una comarca acostumbrada al tajo social y económicamente y pone de paso en un brete al Ayuntamiento de Cala, perceptor directos de los impuestos que generaba la industria extractiva.El futuro se presenta incierto aunque el secretario general de la Federación de Industrias Afines (FIA) de UGT, Luciano Gómez, se muestra optimista. El dirigente ugetista reconoce que existe interés por una veta que aun conserva 60 millones de toneladas de hierro en su interior de tan excelente calidad que en los últimos años ha tenido como clientes a los Estados Unidos y a su industria armamentística. De momento, a través de la comisión liquidadora y la Junta de Andalucía, hay tres pretendientes interesados en las instalaciones industriales: Río Narcea Gold Mines, vecino del negocio del níquel en Aguablanca (Monesterio-Extremadura), Grupo Gallardo y un broker minero chino, un país necesitado de mineral de alta calidad para su despegue económico.Gallardo es un viejo conocido en la comarca y el mejor situado estratégicamente pues su potente fundición ubicada en Jerez de los Caballeros sería un buen destino para manipular las toneladas de pellet de hierro.El principal escollo para retomar la actividad es su ubicación, ya que forma parte del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. El hierro, pirita y magnetita han compartido avatares con las dehesas y la ganadería de la zona.El cierre de la mina de Cala ha concluido de forma ordenada, a través de prejubilaciones y alguna recolocación en Aguablanca y actividades de reparación medioambiental, entre 2002 y 2010. La mina ha tenido propietarios portugueses, la empresa Minera del Andévalo y a Presur. El último intento de revitalizar la zona se fecha en 1982. Cuando el proyecto Presur contemplaba una fábrica de pellet en Fregenal de la Sierra, la explotación de la mina de La Berrona, en Jerez, y una planta de prerreducidos en Cala. En 1983 fue comprada por el Instituto Nacional de Industria (INI). El ritmo de pérdidas llegó en esa época a 3.000 millones de pesetas anuales (18 millones de euros de hoy) y eso que se sacaban 800.000 toneladas/año, compradas por la Empresa Siderúrgica (Ensidesa) y Riotinto (RTM).La puesta en marcha de la mina de Aguablanca vino en paralelo al cese de actividad en Presur. Prerreducidos llegó a enajenar su participación en el yacimiento de níquel cuando el precio de este mineral era en el año 2000 de unos 8.000 dólares/tonelada.
Fuente: Diario de Sevilla.
Texto: Rafael Moreno. Huelva.
Enviado: J. C. V. Sevilla
Imagenes: Hermoso. Huelva.

1 comentario:

Rodrigo Fresco dijo...

Una pena que se cierre otra mina en España, supongo que las empresas que están detrás de ellas sea para volver a ponerlas en funcionamiento ya que aseguraría algo de trabajo para la gente del ayuntamiento y más en estas épocas de crisis

 
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