Mina de San José. Novales. Alfoz de Lloredo. Cantabria.

Ayer domingo, El Mineral Digital fue de excursión a la mina San José, situada en pleno pueblo de Novales, una instalación cerrada desde hace poco tiempo por problemas medioambientales y de licencias. Esta mina se dedicaba sobre todo a la extracción de galena y esfarelita (blenda). Junto con nuestro inseparable compañero de correrías, Juanjo LG, nos internamos en estas instalaciones, un ambiente decadente y de abandono nos rodeaba, la persistente lluvia no ayudaba a mejorar esta lúgubre sensación.

Comenzamos dando una vuelta por el interior de las naves, total abandono de motores, turbinas, hornos y un largo etc.. de maquinaria y vehículos oxidándose bajo la fuerte humedad, las escaleras de acceso a los pisos superiores se encuentran podridas por la herrumbre y resultan muy peligrosas, así como las tuberías y depósitos, algún pequeño susto nos dieron. Se recomienda no entrar ya que el peligro de derrumbe y accidentes es muy alto.

Nos dirigimos a la escombrera y la batimos durante casi dos horas con escasos resultados, alguna calcita sobre dolomía, galenas masivas y marcasitas alteradas, poco más.
Fue entonces cuando nos acercamos a la bocamina, cerrada a cal y canto con verja de hierro de encofrado y un candado de doble cierre, ascendimos entonces a la parte superior de la entrada, un poco más allá, un pozo de ventilación de unos dos metros de ancho, practicado sobre el techo de la galería, con ayuda de cuerdas descendimos al interior no sin cierto esfuerzo y algún resbalón, el barro era abundante. Allí exploramos unos 30 metros de galería interior, extrayendo alguna hidrozincita sobre galena, esfarelitas cristalizadas y también masivas, no encontramos galena cristalizada ni greenockita, el aumento del nivel del agua en el interior y las malas condiciones de las paredes nos hicieron darnos la vuelta.

En esa retirada fue cuando encontramos un hueco en la pared de aproximadamente 50x 40 cm., tras iluminarlo cual sería nuestra sorpresa al descubrir una amplia capa de cristales de calcantita cristalizada bajo una capa superior de este sulfato pulverulento, tras retirar con mucho cuidado la parte superior, provistos de guantes, mascaras y gafas, empezamos a extraer un sinfín de piezas cristalizadas de un precioso color azul marino, piezas por otro lado fragilísimas pero que resultaron ser lo mejor de la mañana, por lo menos lo más agradecido. Por su cristalización podrían tratarse de piezas “artificiales”, es decir manufacturadas, sin embargo no entendemos que pintaban en aquel hueco en el interior de la mina ya que no vimos rastro de laboratorio alguno ni depósitos en la galería, sirvan las imágenes que acompañan para sembrar la duda sobre su ignoto origen.
En total extrajimos unas 20 piezas de 8 a 12 cm y unas 100 piezas en tamaños inferiores, tapando los restos de polvo y cristales sueltos con una gruesa capa de barro, no olvidemos que la calcantita es un mineral nocivo para la salud, ya sea por contacto con la piel o por ingestión del polvo. Desconocemos también porqué no se encontraba mas alterada dado el alto grado de humedad de las galerías y que este mineral es soluble en agua. En resumen, una excursión con resultados atípicos pero extremadamente interesantes mientras se guarden todas las medidas de seguridad posibles.
Texto y Fotografías: Picapiedra