La galería denominada Polvorín (o Polborina) es la que se encuentra más cercana a los grandes hornos de calcinación que aún se mantienen en pie, dotando a la montaña de un carácter especial. Son 70 metros de recorrido en los que aún hoy se puede observar la riqueza de esta tierra explotada durante siglos, así como los vestigios del duro trabajo que allí se llevaba a cabo en busca de la vetas que aportaban el mineral más puro: hay marcas de azadas en las paredes; pasillos a medio abrir, abandonados tras toparse en el camino con piedra caliza que hacía imposible seguir avanzando... En momentos parece como si todavía se escuchara el ruido de los picos golpeando la piedra o las vagonetas repletas de material recorriendo los raíles... La visita es guiada y la guía ofrece toda clase de explicaciones sobre el origen y la vida de la galería Polborina. Se cree que fue abierta por los ingleses de la compañía The Cerain Iron Ore Company Limited, que explotó las minas desde finales del siglo XIX a principios del XX. El relato de la guía, no obstante, comienza hace 150 millones de años, con los detalles sobre el origen de la riqueza mineral de la zona. Las primeras referencias sobre el aprovechamiento del hierro son del siglo XII, cuando la explotación del hierro se llevaba a cabo al aire libre mediante pequeños hornos.
Tras los ingleses, a los que se les deben muchas de las estructuras y edificaciones que hoy en día podemos encontrar en la zona, la explotación de las minas pasó a manos de una empresa alemana en 1932. Precisamente es a éstos a quien se debe el nombre de la galería, ya que la aprovecharon como polvorín, para guardar su dinamita. Con la llegada de la II Guerra Mundial, la fábrica de Patricio Echeverría de Legazpi se hizo cargo de las minas, hasta que se cerraron en 1951.
Durante años, galerías como la Polborina estuvieron abiertas y no era extraño encontrar a gente explorándolas o incluso niños jugando en ellas. Hace una veintena de años, no obstante, muchas se cerraron por cuestiones de seguridad. Hasta ahora. El pasado fin de semana, cerca de un centenar de zeraindarras realizó la visita inaugural. Este fin de semana estará abierta a todos los visitantes. La visita a esta galería está incluida dentro del recorrido guiado que se realiza desde la oficina de turismo de Zerain a la serrería hidráulica de Larrondo y al centro de visitantes Aizpitta, a las doce del mediodía, los fines de semana y festivos. Asimismo, también se podrá visitar acudiendo directamente al propio centro Aizpitta, de 11.00 a 14.00 horas y de 15.30 a 17.30 horas. Allí se prestan los cascos y chubasqueros necesarios para entrar en la galería.
Texto: Olatz Elosegi
Fotografía: Ion Muñoa y Picapiedra
Fuente: Diario Vasco
2 comentarios:
Hola me gustaría ponerme en contacto con ustedes, si me pueden dar un teléfono de información o un correo me iría muy bien.
Hola Mariona, esta entrada del blog es de hace cuatro años, exactamente ¿con quien quieres ponerte en contacto y para qué?
Saludos norteños
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