Cantera Azcarate. Eugi. Navarra. Septiembre 2009.

Foto superior: Arriba y de izqda, a drcha: Joaquín, Montse, Juanjo, Mirian y Janire. Abajo: Endika e Isabel.


Hoy y tras unos dias inactivos por las fuertes lluvias y tormentas que han dejado patitieso mi pc, actualizamos el Mineral Digital de nuevo, en esta ocasión con la salida de este domingo pasado a la cantera Azcarate, en Eugi, donde ya estuvimos el pasado invierno con una nevada impresionante, esta vez nos acompañó el sol y pudimos sacarnos una espinita que teniamos clavada desde entonces.
Para ello nos reunimos un grupo de amigos norteños, los donostiarras Joaquín, Isabel, Endika, Juanjo, Montse y Mirian, la vizcaina Janire y yo mismo. Echamos en falta al donostiarra Igor, quien nopudo acudir por enfermedad grave de su madre, desde aqui la deseamos una feliz y pronta recuperación.
Fotos superiores: Endika Dos Santos y Juanjo Losada extrayendo aragonitos.

Comenzamos la mañana recorriendo las escombreras de las últimas voladuras, de allí salieron algunas piezas de magnesita con un curioso agregado cristalizado sobre ellas que aún hemos de determinar, de color naranja intenso y en forma de lentejuelas, posiblemente una recristalización de la magnesita, o bien pudiera tratarse de otro de los raros minerales que de vez en cuando aparecen en esta explotación, esperaremos los analisis DRX para cerciorarnos de que es realmente.

También extrajimos algunas piezas de dolomita goteadas de hidrocarburos, una de la que estoy particularmente satisfecho es de esta pieza que os muestro a continuación. Fotos superiores: Dolomita con hidrocarburos, y Dolomita con Cuarzo.

A media mañana paramos para el almuerzo, unas estupendas tortillas que nos preparó Isabel y que devoramos mientras las mazas descansaban a nuestro lado, prestas al asalto de la zona mas baja. Foto superior: Montse e Isabel preparando el almuerzo.

Hacia allí nos dirigimos, en busca de los celebres aragonitos de Eugi, una de mis debilidades, ya que su intensa fluorescencia me hipnotiza. Pronto dimos con la zona adecuada y punteros en ristre atacamos con un frenesí digno de ver, volaban rocas y piezas a las mochilas, trabajando todos al unisono. A las tres de la tarde, las mochilas estaban a reventar, incluso tuve que utilizar la camiseta que llevaba puesta a modo de bolsa canguro, no sé las de los demás, mi mochila dió 77 kg cuando la pesé en casa.

Encantados, cansados y felices nos fuimos a comer en un restaurante de la zona, donde entre buena pitanza, sidra y patxaranes nos pusimos al dia de todo tipo de cuestiones mineralogicas y de yacimientos.

Un placer rodearse de buenas personas, coleccionistas y picapedreras. Gracias a todos, especialmente a Igor, quien a traves de Joaquin, nos hizo entrega de una caja de sidra de Hernani, la cual gustosamente escanciaremos.
Foto superior: Los mismos de arriba con el cambio de Picapiedra por Isabel.

Texto e imagenes: Picapiedra