Comenzamos la semana en el Mineral Digital con algo diferente a lo habitual, en esta ocasión no se trata de una salida a picar piedra, sino gastronomía. Nos desplazamos a Donostia invitados por Joaquín Balda (organizador de la feria de esta ciudad), dispuestos a comernos todo lo que nos pusieran por delante en la Sociedad Umore Ona, donde ya habíamos estado en un par de ocasiones anteriores.
Allí nos reunimos un nutrido grupo, Joaquín, su mujer Isa, su hermana Arantxa, su sobrino Endika, su hijo Aritz, Juanjo LG y su esposa Montse, Igor y su mujer Saioa, con sus pequeños Peru y Ekai; Mirian y Janire, mi pareja Monica y yo mismo. En esencia, la organización de la pasada feria de Donosti al completo.El menú que nos habían preparado, inmejorable, entremeses de embutidos variados, patés, de foié y de cabracho, percebes, langostinos, camarones, necoras, maseras, para rematarlo con chuletones con pimientos, y de postre pastelería variada, café y copita.
Todo esto lo regamos con Sagardoa (sidra vasca) y un vino blanco Albariño. Comenzamos a comer a eso de las dos y media y terminamos cerca de las seis y media, cuatro horitas de chupeteo y rechupeteo, donde destacamos Arantxa y yo en la acumulación de cascaras de marisco, Montse con los percebes y Endika en su versión más pastelera.
Predominó el buen ambiente que siempre se crea cuando nos juntamos, los minerales, a pesar de ser un tema secundario brotaban de las cajas en una y otra dirección, nadie se marchó sin una buena ración de ellos, pronto haré unas fotos de parte de los que me traje yo, no puedo publicarlos todos ya que me vine con más de cincuenta piezas.En la sobremesa nos pusimos a debatir sobre la futura segunda edición de la feria donostiarra, en la imagen siguiente podeis ver a Mirian y Janire con el boceto de cartel de esta proxima edicion, hicimos una especie de tormenta de ideas dedicada a dotar de más contenido al programa de la feria, el cual os garantizo deparará alguna agradable sorpresa a los visitantes, y también a reexaminar lo que fué la pasada edición con el fin de mejorarla.
Agradecerle a Joaquín y su familia, su hospitalidad y buen hacer especialmente, así como el haber sabido rodearse de buenos coleccionistas y mejores personas, siempre es un placer compartir con vosotros un poquito de vuestro tiempo. Mil gracias.Saludos colesterolicos y picapedreros.
Texto e imagenes: Picapiedra
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