Gracias al apoyo y colaboración del Ayuntamiento de este pueblo, y en especial a su alcadesa Dña. Rosa Huguet y su personal de secretaría ha sido posible llevar a cabo este evento con todas las garantías de éxito y participación. Algo a destacar ya que este no es un municipio de tradición minera o mineralógica.
A las ocho de la mañana ya estaban montados los setenta metros de mesas, con sus correspondientes manteles y siete carpas distribuidas por todo el conjunto, en la Plaza del Casall, gracias al trabajo de la brigadilla del ayuntamiento. Poco a poco fuimos llegando todos los expositores y ocupando nuestros respectivos lugares, hasta un total de treinta y tres mineralogistas que colocaban mesa, en su mayoría catalanes, con presencia relevante de levantinos y murcianos, y el aderezo de algún norteño.
A las nueve de la mañana dió comienzo la mesa de intercambio, con las habituales rondas para comprobar los materiales expuestos e ir haciendonos una idea de lo que sería más interesante para cada uno. Reseñar la presencia del valenciano Rafael Galiana, quien fuera aparte de traernos algunas piezas muy interesantes de su zona, se dedicó a repartir y promocionar la revista "Paleomina", la cual a partir de este año es más barata para los socios del Grupo Mineralogico Catalán, editores de la "Revista de Minerales" con quien han llegado a un acuerdo de reciprocidad en las publicaciones. A lo largo de la mañana se pudo comprobar los lazos entre ambas asociaciones, la catalana y la Sociedad Mineralógica de San Vicente del Raspeig, editora de "Paleomina".
En una de las carpas, colocada a unos metros de las mesas de cambio, situó el organizador del evento, Jose Antonio Soldevilla, varios binoculares con leds para que todos los aficionados pudieran disfrutar de la micromineralogía a sus anchas, fue esta una de las carpas más visitadas a lo largo de la mañana.
Las dos novedades mineralógicas a nivel nacional de lo que llevamos de año, estaban allí presentes, las Fluoritas de Gran Canaria enviadas por su descubridor José Ruano León, lucían en el puesto del catalán Marc Campeny, aliñadas con el articulo impreso del Grupo de Trabajo MINDIG.ORG sobre ellas, solo faltó la presencia de su descubridor para haber estado al completo, llamaron mucho la atención y volaron de la mesa rapidamente. Así como el resto de materiales que Marc aportaba a la mesa, muestras de Perú, USA, Africa, India y material catalán clásico y moderno.
La otra novedad, las Epsomitas de Vilobí del Penedés, cuyo descubridor, el catalán Manuel Galvez, acudió con su hijo a este evento, tuvieron buena aceptación, en piezas de buen tamaño con delicadas fibras de Epsomita sobre ellas.
Agradecer también la presencia de algunos comerciantes del circuito nacional, quienes en esta ocasión abandonaron su faceta más economista y adoptaron el rol del aficionado que llevan dentro, así pudimos disfrutar de los minerales aportados por Joan Rosell, Celestinas de Torá, Yesos de la Balsa etc... y de los que aportaba Raul Acosta, Fluoritas de Papiol, Azuritas chinas y material diverso y muy interesante.
Por otra parte se encontraba la mesa de la familia Asensi-Jordá, quienes compartían espacio con el también catalán Armengol, un sinfín de muestras catalanas para todos los gustos y todos los tamaños, especialmente los micros que tanto gustan en esta zona. Un disfrute para paladares exigentes.
Una de las mesas más visitadas fue sin duda la del alicantino Honorio Ramón Mira, Yesos de la San Timoteo, Aragonitos de la Pesquera y Camporobles, Magnetitas de Burguillos y un largo listado de minerales de la comunidad valenciana.
También el stand de los responsables del "Infominer" el boletín del GMC, Sergio Evangelio y Joan Barrera llamó la atención, ya que primaba la calidad sobre la cantidad, Blendas de aliva, Cuarzos de Mas Sabé, Fluoritas chinas, Vvianita bolivianas, Platas de Batopilas etc...
Así como el puesto de Juan Maria Perez Samper, que nos sorprendió con excelente material peruano, y brasileño.
Las Baritas de La Unión, del murciano Javier Sierra, llenaban todo su puesto y fueron muy apreciadas. También las Azuritas de Papiol del catalán Manuel Moreno, el material sureño en el puesto de Jesús Franquesa y Joaquin Riera, material catalán en los puestos de Hector, Angel y Carles Rubio, así como en el de Jordi Sorribes. Se pudieron ver de nuevo las Piritas- Marcasitas de Teruel en el puesto de Joan Carles Gavalda y los Cuarzos del Montseny en el stand de Joan Bruguera.
Mención especial a los stands de microminerales de los castellonenses Adrián Pesudo y Juan Carlos Tarín, donde destacaban los Cuarzos azules de Altura (Premio Mineral Digital al mejor hallazgo del 2011), material de la Mina La Amorosa y de toda la zona de Castellón.
Otro reciente hallazgo catalán, las Fluoritas de San Marcal, estaban muy bien representadas en el stand del catalán Jose Luis Alvarez, piezas pequeñas pero muy limpias y de mucho brillo y transparencia. No obviaremos la mesa del organizador, Soldevilla presentaba abundante material norteño, aragonés y catalán sobre todo, con algunas inclusiones de microminerales raros de otras regiones españoles.
Seguro que se nos olvida alguien, mis disculpas por ello, la mesa del Mineral Digital contaba con material del norte, allí representadas estaban las comunidades de Asturias, Cantabria, Pais Vasco, Castilla y León, Navarra y La Rioja. Lo que más salida tuvo fueron las inevitables Fluoritas de Berbes, Cuarzos y Calcitas de la Mina Nieves, Dolomitas de Eugi, Calcitas de Navarra, Cuarzos de Vizcaya, Calcitas del Alto del Cuco y Camargo, Piritas de Ambasaguas y Navajún, y un sinfín de yacimientos menos rimbonbantes pero que también tuvieron su aceptación.En este evento se grabó un reportaje para la TV3 Canal Blau, quien fue mesa por mesa recogiendo imagenes y comentarios de los minerales y los asistentes. Reseñar también la presencia de muchos aficionados y coleccionistas que no pusieron mesa pero se pasaron por allí a curiosear, entre ellos Jordi Baixas, Martí Rafel, Jesus Nieto, Xavier Benito, Montserrat y Sebastiá, Adelina y un largo etc de aficionados y gentes del pueblo que no dejaron pasar la ocasión de visitarnos.
A las dos de la tarde, recogida del material, despedida de algunos mineralogistas que no se quedaban a comer y a la jornada vespertina, y todos hacia la Masía Can Canyelles donde nos esperaba un refrigerio y el condumio en forma de paellón. Treinta y cinco personas a la mesa, incluidas las parejas de algunos de los compañeros y con la falta de los que habían marchado a comer a casa. Buen ambiente, buena comida, y a recuperar fuerzas para la tarde, donde nos esperaba la conferencia de Marc Campeny: "Un paseo por Angola" en la Sala Multicultural del ayuntamiento, la misma sala donde a lo largo de la mañana habían estado expuestas las 25 fotografía a gran formato de microminerales de Jose Antonio Soldevilla y la exposición de minerales "Museo Efímero" procedentes de colecciones privadas. Ambas fueron un éxito de asistencia, tanto de legos y profanos como de aficionados y coleccionistas.
A las cinco dió comienzo la conferencia de Marc, hubo que habilitar más sillas hasta un total de 54 asistentes, ya que atrajo a público de la localidad. En esta charla Marc desgranó su experiencia en Angola como geologo, con acertados comentarios sobre la situación actual del país, su minería, fauna y costumbres, además de hacernos reir en varias ocasiones y con ello evitar los sopores tras la comida.
Tras terminar, un repaso a las piezas y fotografías allí expuestas, se pudieron ver ejemplares clásicos y modernos de las colecciones Basabe, Campeny, Jordá, Pesudo y Picapiedra, hasta un total de 70 piezas, muchas de ellas de gran formato. Es de ley agradecer a los donantes su esfuerzo al sacarlas de sus vitrinas, embalarlas, transportarlas y exponerlas. En todo momento estuvo vigilada la expòsición por personal del ayuntamiento, y no hubo que lamentar roturas ni incidentes.
A las siete y media de la tarde, recogida de las exposiciones, despedida de los compañeros y cada uno para su casa, deseando volver a vernos el año que viene, entre piedras y sonrisas.
Debo dar las gracias especialmente a Jose Antonio Soldevilla y su mujer, Pilar, por su hospitalidad y generosidad, así como a Marc Campeny y su padre, Toni, por su ayuda inestimable y colaboración, no puedo olvidarme tampoco del apoyo prestado por la familia Asensi-Jordá, Agustí, Jorgina y Marius y por Jose Luis Alvarez. Sin ellos esta mesa no habría salido igual.
El año que viene, si el ayuntamiento de Canyelles ha quedado contento con este evento no lucrativo, repetiremos, sin ninguna duda.
Texto e imágenes: Picapiedra
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