La mina se halla muy cerca del nucleo de población, despista un poco la situación de una gran torca (sima) a pocos metros de la bocamina, esta torca y como viene siendo habitual en otras, se ha convertido en un vertedero ilegal, colchones, sillas, plasticos etc.... Junto a la bocamina existe una calicata amplia en la pared, en la cual se puede confirmar la extracción de calizas, "lisas y brillantes como el marmol" como nos explicaron luego los lugareños en el bar/tienda del pueblo.
Lo que más llama la atención de la bocamina es el intenso aire frío que desprende, en una mañana de calor como era, bastaba ponerse delante de la bocamina para que la temperatura bajara diez grados, tal era la corriente que provenía del interior. Los que entramos con manga corta pasamos bastante frío en las galerías, frío que desapareció por completo cuando llegamos al centro del soplao, que produce esta corriente.
Nada más entrar, y en un pequeño cruce de galerías encontramos ganga de galena, vetas masivas que recorrian la pared y que no mostraban ningún signo de alteración, tras comprobar que no salían cubos ni secundarios de plomo, seguimos camino por la galería principal, en la cual abundan las pintadas ¿graciosas? con spray verde, un tipo de pintadas y de color utilizado que me retrotrajo a experiencias similares en la mina La Hermosa, tras fruncir el ceño y acordarme de la santa familia de algún descerebrado, seguimos camino, las galerías sin rastros de entibación, son solidas y faciles de caminar, junto a las paredes ya veiamos rastros de escombro de calcita espática, sin encontrar otras mineralizaciones, la pared es de caliza gris. Exploramos diferentes galerías anexas a la principal, encontrandonos con más pintadas y firmas variadas, nada mineralogicamente interesante, hasta que llegamos a unos 150 metros de profundidad, donde observamos una veta de limonita fresca que cruzaba la pared casi en perpendicular, esta veta no medía más de 30 cm, instantaneamente me recordó a vetas similares que había visto en minas de zinc, tras dar el alto, todo el grupo nos pusimos a picar y a extraer geoditas de cristales brillantes, hemimorfitas, logramos sacar unas 150 piezas, las cuales una vez limpiadas en casa e incluso partidas en pedazos más pequeños nos han ofrecido un excelente espectaculo de hemimorfita tabular y en rosetas, cristales transparentes y bien formados de hasta 3mm en agrupaciones o en solitario. Tras mucho cavilar sobre la presencia de esta veta, y tras sopesar la presencia en las galerías de entrada de galena, pensamos que esta mina fué una más de las explotaciones de Pb/Zn de la zona, donde existe un coto minero de estos minerales, y que su calificación como mina de Fe que habiamos leido en un catalogo del Ente Vasco de Energía, es obviamente, totalmente erronea.
Ya más contentos con lo hallado continuamos hacia el fondo de la galería principal, sin toparnos con más vetas como la anterior, si vimos pequeñas formaciones calcicas, posiblemente de aragonitos en rosetas, las cuales no quisimos tocar, llegamos al soplao, el cual nos ofreció dos imagenes impactantes, por un lado paredes completas de calcita espática y por otro techos llenos de espeleotemas, ambos picados, en las paredes de calcita se denotaba una actividad fuerte, con mucho escombro a los pies, vimos mucha geodilla con cristalucos chicos, picamos alguna pero comprobamos que no era más que calcita también, y exceptuando alguna muestra que se llevó el catalán Jose Antonio Soldevilla, el resto del grupo (el donostiarra Igor, el asturiano Pedro y yo mismo) optamos por dejarlas en el sitio.
Lo de los espeleotemas, como siempre en estos casos, tiene delito, los había por el suelo, puntas de estalactitas rotas, excentricas destrozadas, etc... allí donde habían alcanzado lo habían roto, sólo se salvaban las bovedas mas altas, e incluso algunas de estas denotaban que algún sinverguenza las había apedreado con la esperanza de recoger algún resto caido, sin comentarios, porque si los hago mentaría a madres que no tienen la culpa de tener semejantes hijos de....
Con la sensación de haber contemplado una salvajada emprendimos el regreso, tras recuperar el calor perdido en el interior se agradeció el fuerte sol en la entrada, donde colocamos religiosamente las hemimorfitas encima de unos paeriodicos y las repartimos solidariamente.
Como ya el gusanillo de comer apretaba nos acercamos al pueblo, donde tras comprar pan y embutidos, tomar un vinacho fresco y charlar amigablemente con los parroquianos, buscamos una sombra en la plaza del pueblo donde darnos el homenaje y disfrutar de la sobremesa.
Por la tarde visitamos otras minas, pero eso ya es historia que os contaré otro día, por hoy basta. Agradecer, como siempre, la grata compañía, los buenos ratos pasados y la camaradería.
Saludos norteños
Texto:Picapiedra
Imagenes: Soldevilla, Pedro y Picapiedra
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