El Mineral Digital de hoy lo dedicamos a la crónica e imágenes que nos envía nuestra compañera Miriam García:"El domingo pasado nos dimos una vuelta por la VI edición de la “Burdin Jaia” o “Feria del Hierro” de Gallarta. A punto estuvimos de no ir, debido a la amenaza de lluvia, que no invitada precisamente a desplazarse hasta allí. Pero al final, nos animamos.
Llegamos sobre las 12h. y todavía no había mucha gente. Chispeaba levemente, pero no parecía que fuera a llover demasiado. Como en cualquier feria del norte, los stands gastronómicos superaban en número al resto. Aparte de los típicos puestos de artesanía tradicional, había varios puestos de demostración de forja, herraje de caballos, talla de esculturas en piedra, talla de madera y algunos vendedores de minerales.
Los stands de minerales estaban ubicados en una carpa. Como empezó a llover, la carpa se llenó de gente y era difícil incluso acercarse a los puestos. No habría más de una docena de stands, todos de comerciantes de la zona. Cada stand tenía solamente 2 metros. Al no ser ésta una feria de minerales propiamente dicha, en los stands había sobre todo bisutería y minerales de esoterismo. Probablemente los coleccionistas de minerales esperarán a la Feria de Bilbao, que está al caer.Como en ediciones anteriores, había dos recorridos en trenes turísticos por rutas del paisaje minero de la localidad. Por curiosidad, cogimos uno de los trenes, que nos llevó por la vía verde del Ferrocarril Minero de Galdames. Aunque el paisaje era bonito y se veían zonas de interés (torreta y ventiladores de las galerías, cargaderos, restos de un lavadero de mineral y bonitas panorámicas de la zona), echamos de menos una explicación al respecto, porque estoy segura de que la mayoría de la gente no se fijó en casi ninguna de las zonas de interés.
Por último, estuvimos viendo la demostración de los barrenadores. Al igual que la mayoría de los deportes rurales vascos, el origen de los concursos de barrenadores también se encuentra en las actividades laborales, aunque en este caso, no están vinculados al mundo rural sino al minero.La barrena es una herramienta en forma de barra de acero de diferentes longitudes y con uno de sus extremos en forma de quilla, que se utilizaba en la mina para horadar la roca haciendo agujeros en los que se introducían los cartuchos de dinamita, los cuales, al ser explosionados proporcionaban la materia prima minera.
En este caso, había varios equipos diferentes y en un tiempo concreto (creo que en este caso eran 30 minutos), tenían que hacer el mayor número de barrenos o agujeros en un bloque de roca caliza. Para valer, la profundidad de los agujeros tiene que ser de 10 centímetros.
Sobre las 14h. comenzó la degustación popular de ternera asada. Como es habitual cuando hay comida de la buena gratis, congregó a mucha gente. Además, casi siempre se puede encontrar a algún compañero de afición. En este caso, nos cruzamos con Isa y Joaquín, a los que siempre es un placer saludar.
Resumiendo, parece que esta fiesta está asentándose año tras año, ya que a pesar de que el tiempo no ha colaborado en las últimas ediciones, ha habido una afluencia bastante importante de gente. Si se está cerca, merece la pena visitar esta feria.Texto: Miriam García
Imagenes: Janire Jaurrieta
Composición: Picapiedra
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