Melchor Riol, primero minero y escritor aficionado «desde que tenía 17 años», hizo ayer un repaso de su obra literaria en el museo Alfercam. Hasta la fecha ha publicado tres novelas, la última salió a la luz en mayo del año pasado y la cita también quería servir para presentarla.
Riol habló de su trabajo en las minas de Lieres, donde estuvo 13 años, y de cómo el trágico accidente en el pozo Nicolasa, en el que perdieron la vida 14 mineros, marcó un antes y un después en su vida y en su obra además de en la región. «Conocía a dos de los mineros que murieron y fue uno de los golpes más fuertes que me llevé», explicó ayer Riol, que confirmó que lo que vino después fue «una necesidad de sacar esa rabia que llevaba dentro y de escribir» lo que sería, en un principio, un relato que iba a quedarse sin publicar.
De hecho, «yo siempre me negué hasta que me dijeron que no hacía falta ser escritor de renombre para conseguir emocionar con un libro» y se lo dijo alguien que previamente le había confesado «que con aquel relato era con el primer libro con el que había llorado». Riol cree ahora que «no queda un minero en Asturias que no haya leído esa historia», que vio la luz en 1994 y que se tituló 'Los tres álamos'.
Con el segundo, 'La forja de un minero', consiguió también el respaldo de los que, como él, también bajaban a la mina a trabajar porque veían claro que era una persona que sabía de lo que hablaba. «En la mina pasé 13 años, y tuve momentos buenos, malos, de tensión y de cabreo... y todo eso lo reflejé en mis historias», que siempre están noveladas aunque ubicadas en escenarios reales y que Riol conoce a la perfección.
Ahora está en plena promoción del que, de momento, es su último libro. De hecho, no quiere ni oír hablar de una nueva publicación y prefiere centrarse en este trabajo, acudiendo allá donde le requieren, sea Asturias o León, porque acaba de presentarlo en el Instituto Leonés de Cultura (ILC). No en vano, uno de los protagonistas de la última novela, titulada 'El eslabón de la cadena', escapa de la Guerra Civil cuando estalla en Asturias para refugiarse en León.
En el último libro se aprecian cambios que Riol achaca a los 16 años que han pasado desde la primera publicación. «No sólo de madurez a la hora de pensar y escribir sino también en la estructura de la historia», que por primera vez introduce dos paralelas. De un lado, narra la vida de un marino -que parte de San Juan de Nieva y llega a Avilés a visitar la rula, «que hasta ese momento nunca había visto»- que deja la Asturias de la guerra, y la historia de un minero que, por el contrario, decide involucrarse en el conflicto ayudando al ejército rojo con armamento que él mismo esconde. Las historias son paralelas hasta que se unen, y de ahí viene el título.
Fuente: La voz de Avilés.
Texto: A. P.
Imagenes: S. Lopez y
Enviado: Francisco Cantalapiedra. Oviedo
omposición: Picapiedra
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