Vamos pues con un ejemplo práctico, de cómo un ignorante se
atreve a desafiar los hechos, y de cómo, tras fracasar en su intento, trata de
ocultarlo.
Hace un par de años me interesé por un portal de contenidos
mineraleros internacional, MINDAT, tras registrarme, elaborar una pagina de mi
perfil, subir unas fotos y demás, quise colocar unas imágenes de minerales de
mi tierra, concretamente de la Mina Hermosa, una explotación de Pb-Zn situada
en Udías, harto conocida por todos los buscadores de minerales norteños y de
oras partes del país. Bien, me encontré con que alguien había elaborado la
entrada de dicha mina en este portal, llamándola por el nombre del paraje donde
se ubica “Sel de Haya”, y en lugar de escribir “Mina Hermosa” había escrito “Mina
Sel del Haya”, ante tamaño error y como un servidor no podía cambiar lo ya
escrito, dupliqué la mina con el nombre correcto y la etiqueta completa, nombre
de la mina, paraje, barrio, pueblo, municipio, región y país.
Hasta aquí todo bien, nadie dijo nada hasta que pasado un
tiempo, un aficionado extranjero se pregunta si la mina está duplicada en el
portal, si es la misma, o si son dos diferentes, y lo publica en el foro de
dicho portal. No tarda en aparecer el “experto”, un recién llegado al mundo de
la mineralogía orientada al coleccionismo, un títere colocado en un supuesto
cargo de responsabilidad del conocido foro español de un comerciante, el cual
solo coloca en dichos cargos a aquellos que le lamen las botas cuando pasa y le
hacen la ola cuando habla, siendo indiferente si son unos completos ignorantes
o si no saben de lo que hablan, lo importante es que acaten, y si es posible se
dediquen a la venta o mercadeo, para estar todos en la mima sintonía de quien
maneja sus hilos.
Una vez aparecido el ignorante, como decía, se le llena la
boca hablando de lo que no entiende, que si la etiqueta que yo colgué es
demasiado larga, que si no he respetado la etiqueta anterior colgada por
personas que saben más que yo y llevan mucho más en esto, y que si está
trabajando para solucionar dicha etiqueta, es decir, para eliminar la mía. Debo
decir que quien colgó la etiqueta en MINDAT es un chaval veinte años más joven
que yo, que no ha pisado ni la cuarta parte de minas que un servidor, y que es
un obediente discípulo del comerciante, a quien le da lo mismo una etiqueta
correcta, lo que le importa es quien es el que la cuelga, ya que pretende
acaparar la mineralogía española para si, otro diosecillo más.
Bien, para cambiar o eliminar mi etiqueta, deben demostrar
ante un conocido mineralogista español, D. Miguel Calvo, que es falsa y que la
suya es la correcta, más que nada porque D. Miguel ya cambiaba y elaboraba las
etiquetas de este portal referentes a España desde antes que todos estos
ignorantes supieran lo que era un mineral, y dispone de más entidad en el
portal de la que disponen ellos. El caso es que no pueden demostrar que mi
etiqueta es incorrecta, y que encima les jode, y perdón por tan castiza expresión,
que sea un servidor quien la haya corregido, porque en realidad la etiqueta no
les importa nada, les importa más que a nivel internacional sea el foro del
titiritero el que figure como única expresión de la mineralogía española, por
encima de la verdad y de los hechos consumados.
Texto: Picapiedra
Imágenes: El loro de Salomón y Alciades Rivas.
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