Aprovechando el túnel creado y las obras de infraestructura, el Mineral Digital pudo extraer de su interior estas hermosas calcitas “cabeza de clavo” que hoy presentamos, fuera aparte de una serie de aragonitos “colmillo de lobo” realmente curiosos y peculiares.
Estas calcitas se encontraban en geodas de matriz cuarcítica y en vetas verticales lo cual hizo aún más complicada su extracción, el intenso frío de la zona y del interior del túnel tampoco ayudaba demasiado a ello. Tras una larga y dura lucha con la montaña conseguimos extraer estos ejemplares, muchos de los cuales ya figuran en las colecciones privadas españolas por medio de intercambios puntuales.
El tamaño de los cristales ronda entre el medio y los dos centímetros, en ejemplares aislados o agrupados, ciertamente estéticos. Su cristalización nos hizo pensar que pudieran tratarse de celestinas pero tras diversos consejos recibidos y las pruebas químicas realizadas, los resultados fueron claros, calcita. Un tipo de carbonato muy habitual en nuestra región cantabra exceptuando este habito cristalino, aquí abundan los escalenoedros y las calcitas “diente de perro”, por lo que estas calcitas representan una novedad regional.
Un estupendo aliciente para perderse por los montes circundantes a través de la abundante red de senderos verdes que lo surcan y descubrir el refugio del oso lebaniego, la dulzura de sus mieles de brezo y la hospitalidad de sus gentes.
Estas calcitas se encontraban en geodas de matriz cuarcítica y en vetas verticales lo cual hizo aún más complicada su extracción, el intenso frío de la zona y del interior del túnel tampoco ayudaba demasiado a ello. Tras una larga y dura lucha con la montaña conseguimos extraer estos ejemplares, muchos de los cuales ya figuran en las colecciones privadas españolas por medio de intercambios puntuales.
El tamaño de los cristales ronda entre el medio y los dos centímetros, en ejemplares aislados o agrupados, ciertamente estéticos. Su cristalización nos hizo pensar que pudieran tratarse de celestinas pero tras diversos consejos recibidos y las pruebas químicas realizadas, los resultados fueron claros, calcita. Un tipo de carbonato muy habitual en nuestra región cantabra exceptuando este habito cristalino, aquí abundan los escalenoedros y las calcitas “diente de perro”, por lo que estas calcitas representan una novedad regional.
Un estupendo aliciente para perderse por los montes circundantes a través de la abundante red de senderos verdes que lo surcan y descubrir el refugio del oso lebaniego, la dulzura de sus mieles de brezo y la hospitalidad de sus gentes.
Fotografías naturaleza: Carlos Valcuende
Fotografías minerales y texto: Picapiedra
4 comentarios:
Felicidades por tan magníficas piezas. El color es muy interesante y la cristalización extraordinaria. ¡Lástima que me pille tan lejos aquella zona!
Hola Mmarte, alguna calcita aún me queda, así que si quieres un pequeño intercambio no tienes más que decirlo. Un saluduco norteño.
Hola Picapiedra,
Pues sí me gustaría conseguir una de esas calcitas ya que tan lejos no creo que tenga oportunidad de ir para cogerlas y probablemente ya no salgan. También me gustaría ir a buscar algun día calcitas de Camargo, pero no sé dónde salen.
Si quieres te mando una lista de lo que te podría ofrecer (a ver si te interesa algo) y organizamos un pequeño intercambio para empezar.
Hola de nuevo, no hace falta me mandes ningún listado, estoy seguro de que llegaremos a un acuerdo facilmente ya que soy muy sencillo de contentar. En mi perfil tienes mi mail (el más spameado)te contestaré desde otro que mantengo más oculto para evitar este tipo de problemas y ya quedaremos para vernos y efectuar ese intercambio y para darte más datos que pudieras necesitar. Un saludo.
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