Con motivo de la celebración del Día de la Mujer Trabajadora, el Mineral Digital quiere rendir un pequeño homenaje a todas aquellas mujeres que durante mucho tiempo han trabajado en las minas españolas, ya fuera como muleras, carretilleras, separadoras de mineral, trabajadoras de servicios o propiamente mineras.
A pesar de que en 1976 ya se licenció la primera Ingeniera de minas en nuestro país, no fué hasta 1996, veinte años más tarde cuando la primera mujer minera accedió a un puesto de trabajo en los pozos, esto ocurrió en Enero de 1996 cuando Concepción Rodriguez Valencia consiguió que el Tribunal Constitucional reconociera el derecho a trabajar de las mujeres dentro de la mina.
El mayor colectivo de mujeres mineras en nuestro país hoy en día lo forman la plantilla femenina de HUNOSA en Asturias, 187 mujeres, de las cuales 104 trabajan en las instalaciones y 83 en las galerías.
Iluminada Quiroga. Instalaciones de Hunosa.La primera mujer sindicalista minera de España es Blanca Colorado, responsable del area de la Mujer y Juventud de la Federación Minero -Metalurgica de Comisiones de Asturias, la cual trabaja en la octava planta del Pozo Sotón, a 500 metros de profundidad:
"El trabajo en la mina es muy duro. Trabajas en una total oscuridad, a cientos de metros de profundidad, en medio de polvo, con cambios de temperatura constantes, y haciendo labores que exigen mucho esfuerzo y que tienes que acometer cargando siempre con tres o cuatro kilos de peso porque no puedes separarte del casco, la lámpara, la batería y el autorrescatador para el caso de que se produzca una fuga de gas grisú. Las mujeres podemos hacer los mismos trabajos que los hombres. Es verdad que hay trabajos en la mina que, por su extrema dureza, no los podemos realizar la mayoría de las mujeres, pero tampoco son capaces de hacerlos muchos de los mineros. Y, a la inversa, hay operaciones en los pozos en las que se necesita más maña que fuerza. Pero nada justifica que nosotras no podamos trabajar en la mina."
Una labor que hoy en día aún no se ha visto debidamente reconocida y valorada. Bravo por ellas.
Texto: Javier Cuartas (El País) y Picapiedra.
Fotografías: J.Escundín y Carlos Paredes
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