Pros y contras de una feria. Tribuna de opinión.

El Mineral Digital de hoy lo dedico a expresar mi sentir y mi pensar sobre la reciente celebración de la feria donostiarra, si alguna persona o ente se siente perjudicado por mi opinión, que se ponga en contacto conmigo en términos razonables y discutiremos el asunto que le concierna.
En primer lugar le dedicaré unas líneas a la organización, de la cual he sido parte, a esos aficionados a la mineralogía que han fundado y levantado un evento de esta magnitud, personas que sin ningún ánimo de lucro han trabajado hasta la extenuación para que esta feria llegue a buen puerto, personas que han invertido su tiempo y su dinero sin esperar nada a cambio, altruistas de la mineralogía, y como tales tachados de tontos, de aprovechados y de un sinfín de críticas solapadas que es simplemente vergonzoso enumerar. No esperaron nada, y nada recibieron, la recompensa a su esfuerzo denodado durante los meses previos, se encuentra en las alegres sonrisas infantiles que nos han acompañado durante toda la feria, ahí ha radicado el eje sobre el que esta estaba destinada a girar, un eje que hemos engrasado con nuestro mejor saber hacer y la mejor de las intenciones. Un éxito del que todos y cada uno de los miembros del comité organizador somos directamente responsables, me siento orgulloso de haber trabajado codo con codo, con todos vosotros, sois excepcionales.

En segundo lugar analizaré el lugar donde se ha celebrado el evento, el Kursaal, un excelente lugar que nos ofrece un sinfín de posibilidades, el cual no está exento de problemas, quizás el más significativo, sobre todo para los expositores, sea el elevado coste del metro de exposición, muy oneroso e imposible de regatear. También las pegas que este año han deparado los limites de tiempo, me explico, estaba previsto el montaje de las mesas para el jueves 6, a partir de las seis y media de la tarde, con el objetivo de que todo estuviera listo para el viernes a las 6.30 h de la mañana, momento en que los expositores colocarían su mercancía, a última hora, la dirección del Kursaal nos comunica que si queremos montar el jueves por la tarde deberemos pagar el alquiler completo de un día de sala, algo totalmente fuera de nuestro alcance. Así que tras no quedar otra alternativa se decide montar las mesas y las mercancías el mismo viernes por la mañana. A nuestra llegada esa mañana, nos encontramos un segundo problema, desconocemos si tras nuestra negativa a pagar un día más de sala, la dirección decidió ponernos más obstáculos, la anchura de las mesas no era la solicitada, ni uniforme, es decir, había diferencias de anchura entre las mesas de unos y otros expositores, lo que provocó un aluvión de críticas y quejas de estos al comité organizador, haciéndonos responsables de algo que fue producto de la ineficacia o de la mala fé del propio Kursaal. Reseñaré también que el Kursaal no nos permite aportar los manteles que cubren las mesas, sino que nos obliga a alquilarselos a un precio desorbitado, donde más que alquilarlos parece que los estamos comprando como nuevos. Los problemas no terminaron aquí, el límite de tiempo fijado por la dirección para que abandonáramos la feria, eran las 12.30 h de la noche del domingo, es decir disponíamos de tres horas, desde la hora de cierre de la feria, para recogerlo todo, cargarlo en los vehículos, y marcharnos, algo difícil tras el cansancio acumulado, pero no imposible, destacaré que los muelles de carga del Kursaal son extremadamente pequeños y que la entrada, carga, y salida de coches de los expositores debía hacerse por turnos, aquí radico el mayor obstáculo de la noche, en otra sala del Kursaal se celebraba esa noche un concierto de Joan Manuel Serrat, tras el primer turno de carga de expositores, se nos comunica que los muelles van a ser copados por los camiones que vienen a desmontar el evento de Serrat, entonces reclamamos nuestro derecho a los muelles, derechos que habíamos pagado, la impaciencia de los expositores así como el efecto del cansancio acumulado provocaron enfrentamientos contra los empleados del Kursaal, que impedían la entrada de más vehículos de los comerciantes. No sabemos si el fin era que no pudiésemos cumplir con el contrato, para poder cobrarnos otro día más de sala y servicios, o era simplemente incompetencia por parte de la dirección del lugar, al no haber previsto estas dificultades. El caso es que una vez más nos vimos abocados a luchar por nuestros derechos legítimamente pagados, y tras un arduo esfuerzo, el último vehículo de los expositores abandonó los muelles a las 12.10h de la noche.
Ya por último reseñar otros de los grandes problemas que nos plantea el Kursaal, uno es la obligada contratación de personal ajeno a la feria y a la organización para que actuen de pasmarotes en la puerta, exactamente dos personas, durante los tres días, algo totalmente innecesario ya que dos metros más adelante se encuentra la zona de taquillas atendida por miembros del comité. La otra gran pega es la falta de un aparcamiento cercano donde tanto visitantes como expositores puedan dejar sus vehículos mientras permanecen en la feria. Obstáculos e impedimentos estos que nos hacen replantearnos la solicitud del Kursaal, como lugar ideal para esta feria el año que viene.

Tras haber dado un repaso a la organización y al lugar, me centraré en el cambio de fechas, el año pasado esta feria se celebró durante la Semana Grande de Donostia, en Agosto, con lo cual nos encontramos con una ciudad abarrotada de público y con una climatología que invitaba a la playa y el paseo, la feria sumó 1.500 visitantes en aquella ocasión, a algunos les pareció un éxito, y a otros les pareció un mal comienzo, hubo opiniones para todos los gustos. Este año se decidieron cambiar las fechas, y trasladar la feria a Mayo, el cual ni ha sido florido ni hermoso, sino mas lluvioso que Abril, pocos paseantes por la calle, la ciudad semidesierta, quien mas y quien menos tenía bodas, comuniones o bautizos, y de ahí que se hayan sumado 1.100 visitantes, un descenso respecto al primer año. En mi opinión sería menos cansado, menos oneroso y más participativo, eliminar la jornada del viernes, y concentrar la feria en sólo dos días, viernes y sabado. Con lo cual se reduciría el gasto de los expositores y el cansancio de la organización. También pienso sería positivo volver a celebrarla en Agosto, durante las fiestas.

Paso a continuación a comentar el tema publicidad, algunos expositores han criticado a la organización porque opinan que se tendría que haber publicitado más la feria, y que esa causa ha sido la culpable del descenso de visitantes. Yo disiento, han sido 26 los medios de comunicación que se han hecho eco de este evento, algunos de la categoría de la Agencia de Noticias Europapress, Radio Nacional de España, el Diario Digital 20 Minutos, Noticias de Guipúzcoa y todos los foros y paginas de mineralogía de la red, además de un sinfín de diarios comarcales. Se han impreso 1000 carteles que se han distribuido por toda Guipúzcoa, Vizcaya y Cantabria, también 1000 programas de mano que se han entregado a los viandantes por San Sebastián, si esto no parece suficiente es debido quizás a otras causas, y no a esta. La feria se ha publicitado convenientemente.

Ahora dedicaré unas lineas a los expositores, señores comerciantes, muchos de ustedes, por no decir todos, se han limitado a pagar sus metros, unos más raudamente que otros y algunos fuera de los tiempos estipulados, ha habido un caso que ni siquiera se ha presentado tras haber reservado sus metros, cosa que se le permitió hacer sin pagar por adelantado, y el cual no se ha molestado ni en hacer una llamada de telefono para decir que no venía. A la organización se la cobra el importe total de la sala y sus servicios por adelantado, hecho por el cual se les solicitaba a ustedes el pago de sus mesas también por adelantado, cosa que algunos se han saltado a la torera y que esperemos no vuelva a ocurrir. Durante estos dos años, han disfrutado ustedes de comidas gratuitas los dos primeros dias de feria, solicitandoseles un pago simbólico de 20 euros por la mariscada del domingo, una pequeña compensación al esfuerzo y trabajo desinteresado de los cocineros y personal de Umore Ona, algunos de ustedes señores comerciantes, no han tenido en cuenta este hecho y han preferido dejarse su dinero en otro lugar el último día, valoren ustedes mismos si este comportamiento es de personas agradecidas. También algunos de ustedes han llegado a ser alojados gratuitamente en hogares de miembros del comité organizador, el año pasado y este. Opino que un mínimo agradecimiento, tanto a Umore Ona como a los miembros del comité, no hubiera sido mucho pedir. Claro que es más facil dar rienda suelta a la crítica sin sentido, un ejemplo, han sido varios de ustedes los que me sugirieron que en mi analisis de esta feria para este blog, comentara el porqué si en la feria estaba prohibida la venta de materiales sinteticos, se le habían concedido varios metros a la artista y a sus creaciones artificiales. He aquí mi respuesta, agucen bien los oidos, hace unos meses se les envió a ustedes una circular con los cambios introducidos en los estatutos feriales, dichos cambios hacian referencia a la presencia de minerales artificiales y/o sinteticos, estoy seguro de que todos aquellos que se han quejado durante el evento, ni la leyeron, hubo un comerciante que nos envió sus dudas acerca de la presencia de minerales radiactivos, tras tranquilizarla y asegurarla que los cambios solo afectaban a los artificiales, no recibimos más quejas a dicha circular. Algunos de ustedes han aprovechado este cambio para presentar este año Calcantitas artificiales en sus stands, algunas tan trabajadas que venían cristalizadas sobre corales, y las cuales han gozado de una muy buena acogida entre el publico asistente. Otros no, otros han preferido despotricar contra el evento cultural que suponía la presencia de Isabel y sus creaciones, un valor añadido a la feria, que ustedes no han valorado en absoluto. La próxima vez piensen lo que dicen antes de criticar, o consulten a sus compañeros y/o al comité organizador.

Ahora pasaré al capitulo personalizaciones, quizás el más polémico y también el que más me apetece, precisamente por ello. Este año ha habido diferentes quejas sobre la falta de presencia de Coleccionistas con mayusculas, es decir de aquellos coleccionistas con un nivel adquisitivo por encima de la media, que se queje de esto un comerciante como Feliz Gomez, quien posee buenos contactos y clientes, y quien siempre trae a la feria una cuidada selección de minerales, de muy buena calidad, es para tenerlo en cuenta, pero que quien lo haga sea Javier Aguado quien a todo el que se acercaba a su puesto le decía que aquí no he traido más que cuatro cosas, que mejor que vengas a mi feria de Urretxu, que allí tendré cosas muy buenas, y que en varias ocasiones tuviera desatendido su puesto, con clientes delante esperando información y atención, eso señor Aguado, es harina de otro costal, si otros comerciantes como usted, Francisco Arias o Luciano Vazquez, han preferido dejar sus buenas piezas para otra feria y aquí traer solamente una muestra de los retales que tienen en stock, no pueden esperar en modo alguno que los Coleccionistas con mayusculas nos visiten, ni les adquieran nada, a un coleccionista lo que le atrae es la presencia de minerales de calidad, si se encuentra una feria en la que los minerales ocupan solamente un 30% de la exposición (el resto son fosiles, gemas, bisuteria y herramientas) y encima, estos minerales no poseen la calidad que el coleccionista desea, no compra ni vuelve, si a esto le sumamos el abandono del puesto como si este fuera a venderse solo, y las invitaciones a otras ferias, que por muy suyas que sean no pintan nada aquí, tenemos como resultado que vengan pocos compradores con un nivel adquisitivo alto y que los expositores estén plagados de piezas medias/bajas. Si se quieren clientes de calidad, hay que ofrecer calidad, no se puede pretender atraer a este tipo de clientes con un stand ínfimo, sumido en un caos desordenado de cajas, caso del navarro Pedro, o en el que los minerales ocupen solo una tercera parte del puesto. Con esos mimbres poco derecho y ninguna razón tienen para quejarse de nada. Imagenes superiores: El puesto de Aguado sólo, y sin clientes, y el mismo puesto al dia siguiente con clientes sin atender.

Y terminando con el apartado personalizaciones, seguiré creando polémica, ya que esta es mi opinión y el espacio libre donde la expongo. El año pasado comenté en el resumen de la feria, que había habido unas personas vendiendo Baritas de Zeraín a los comerciantes y aficionados con un book de fotos en la mano, que habían vendido varias piezas con este sistema, que esas piezas las habían sacado del yacimiento después de trabajarselo quince dias continuados y que no me gustaba en que condiciones lo habían hecho, ni como había quedado el yacimiento tras su paso, una de esas dos personas me envió tras aquel resumen varios mails, ofensivos porque ofendida se sentía y acusatorios hacia terceras personas que nada pintaban en ese asunto, respondí a aquellos mails intentando explicarle mi punto de vista y retirando la presunción de culpabilidad que ella otorgaba a esas terceras personas, como insistió en su actitud, y su manera de expresarse por escrito era más que deficiente, la llamé analfabeta en uno de mis mails. Este fin de semana, la otra persona, Manuel, ha venido a pedirme explicaciones por aquellos cruces de mails, explicandome que la otra persona es extranjera y que por eso no se entendía bien su español, también ha intentado convencerme de que ellos no destrozaron el yacimiento, cosa la cual, que tras haber admitido su presencia allí, el timpo que estuvieron, y que efectivamente vendieron las piezas por book en la feria, mantuve delante de él y sigo manteniendo, eso si pido disculpas públicamente por llamar analfabeta a la otra persona, no tendria porque hacerlo en público ya que fue una conversación privada, pero no se me caen los anillos por ello. Si en cambio, comuniqué a Manuel que estaban totalmente equivocados en sus acusaciones a terceras personas, sobre quien me había proporcionado la información, habían acusado a un inocente y de eso aún no se han retractado ninguno de los dos.

Un caso similar, me ha ocurrido con el donostiarra Paco, el año pasado informé que piezas suyas se estaban vendiendo en diferentes puestos de minerales, Fluoritas de Yantzi para ser exactos, y que se hacía de esta manera para ahorrarse la molestia de pagar unos metros de exposición y de tener que estar presente durante los tres dias de feria. Este fin de semana he mantenido una, por momentos, tensa conversación con Paco, en ella me aseguraba que aquellas fluoritas eran un regalo que había hecho a unos amigos, que hace muchos años que dejó de vender minerales y que se había sentido ofendido por ese comentario mío, es más llegó a llamar a algún comerciante para demostrarme en boca de otro que él sólo regalaba minerales. También acusó a una tercera persona, inocente el pobre al que ese día le caían todos los palos, de haber sido el informante. A todo esto y pendiente de la conversación, con la cabeza gacha como que no estaba allí, se encontraba una de las dos personas que me informaron el año pasado, ni que decir tiene que en ningún momento lo denuncié ante Paco a quien le advertí sobre que erraba en su acusación al inocente y a quien también avisé de que pudiera no estar muy lejos, entre los que él consideraba sus amigos, la persona a quien debía acusar de informarme. Pareció calmarse, le aseguré que había sido una información contrastada y también de que volvería a contrastarla, para que no quedara ninguna duda, y que si alguien se desdecía o me escondía más detalles, no dudaría en colocarlo en este blog. Aquí estamos de nuevo D. Paco, las personas que me informaron se han reafirmado, me han dado incluso más detalles, que aún no tengo claro porqué no los doy en este escrito, sobre todo después de verle a usted en la siguiente imagen (a la izquierda) con Manuel (en el centro) y con Iñaki (a la derecha) manteniendo una jugosa conversación plagada de criticas a mi actitud hacia Alvaro Martinez (Almar), una conversación que bajaban de tono creyendo no ser escuchados y que no alcanzó ni mucho menos el tono elevado de la que mantuvo conmigo minutos antes, esta era mejor que no la oyera nadie, la otra fue prácticamente una queja para que la escucharan todos los feriantes y visitantes, Ocurre que como pasa en muchas ocasiones, no me hace falta estar presente para enterarme de lo que se dice de mi, pedía usted una rectificación y una disculpa, no la hay Paco, quizás debiera usted pedirle disculpas a la persona a la que acusó de informarme, ese si que es inocente. Me quedan algunos flecos con los que terminar esta tribuna de opinión, pero creo que ya he tocado suficientes sensibilidades, así he visto la feria, ayer publiqué la parte positiva, la parte que todo el mundo gusta de oir, hoy la negativa, aquella que no se cuenta más que en corrillos y que aunque parezca mentira interesa tanto o más que la otra.

Saludos picapedreros.

Texto e imágenes: Picapiedra