La muestra ha sido inaugurada por la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, nieta de uno de los socios fundadores de la compañía minera, y por el concejal de Cultura Justo Villabrille, en un acto al que asistieron representantes de organizaciones sindicales del sector.
La exposición se compone de imágenes de Sergio Vega y documentos del archivo de la empresa, considerado como el más completo de la minería existente en la actualidad ya que, entre otros fondos, incluye las facturas de todas las operaciones, los partes de accidentes y hasta las bajas laborales. En total Mina La Camocha ha organizado más de 6.000 documentos, aunque aún le queda por clasificar las dos terceras partes de los papeles que se han hallado, tras el cierre de la explotación en el año 2007, según ha informado la documentalista Nuria Vila Alvarez.
El Ayuntamiento de Gijón va a digitalizar los documentos de la Mina de la Camocha para posibilitar su mejor conservación y facilitar su consulta, según ha anunciado la alcaldesa.
La Mina de la Camocha inició su actividad a principios del siglo pasado fundada por los hermanos Víctor, Constante y Secundino Felgueroso, que elaboraron un proyecto de explotación al estimar que las vetas que explotaban en sus pozos de Langreo se prolongaban hasta el mar. De esta forma La Camocha se convirtió en la única mina de carbón del litoral español y en ella, según una canción popular asturiana, los trabajadores podían escuchar el ruido del mar desde las galerías de la explotación, situada a tres kilómetros de la costa.
La explotación gijonesa fue además la cuna del moderno sindicalismo español al constituirse en la empresa en 1957 la primera "Comisión Obrera" con motivo de una huelga llevada a cabo por sus trabajadores y que ha dado origen a la central sindical del mismo nombre.
La Camocha nunca llegó a integrarse en la compañía pública Hunosa, a la que se fueron incorporando desde su creación en 1967 numerosas empresas del sector, ni fue incluida tampoco en la reserva estratégica de carbón fijada por el Ministerio de Industria.
La empresa, que tras su escisión de MSP quedó bajo el control del empresario leonés Fernando Luis García Brugos, arrastraba una deuda histórica con la Seguridad Social de más 30 millones de euros.
La empresa se vio inmersa hace seis años en un conflicto judicial cuando la Guardia Civil detuvo a sus responsables por un supuesto fraude al vender a centrales térmicas carbón de importación como si fuera hulla extraída del pozo de Gijón.
La exposición se compone de imágenes de Sergio Vega y documentos del archivo de la empresa, considerado como el más completo de la minería existente en la actualidad ya que, entre otros fondos, incluye las facturas de todas las operaciones, los partes de accidentes y hasta las bajas laborales. En total Mina La Camocha ha organizado más de 6.000 documentos, aunque aún le queda por clasificar las dos terceras partes de los papeles que se han hallado, tras el cierre de la explotación en el año 2007, según ha informado la documentalista Nuria Vila Alvarez.
El Ayuntamiento de Gijón va a digitalizar los documentos de la Mina de la Camocha para posibilitar su mejor conservación y facilitar su consulta, según ha anunciado la alcaldesa.
La Mina de la Camocha inició su actividad a principios del siglo pasado fundada por los hermanos Víctor, Constante y Secundino Felgueroso, que elaboraron un proyecto de explotación al estimar que las vetas que explotaban en sus pozos de Langreo se prolongaban hasta el mar. De esta forma La Camocha se convirtió en la única mina de carbón del litoral español y en ella, según una canción popular asturiana, los trabajadores podían escuchar el ruido del mar desde las galerías de la explotación, situada a tres kilómetros de la costa.
La explotación gijonesa fue además la cuna del moderno sindicalismo español al constituirse en la empresa en 1957 la primera "Comisión Obrera" con motivo de una huelga llevada a cabo por sus trabajadores y que ha dado origen a la central sindical del mismo nombre.
La Camocha nunca llegó a integrarse en la compañía pública Hunosa, a la que se fueron incorporando desde su creación en 1967 numerosas empresas del sector, ni fue incluida tampoco en la reserva estratégica de carbón fijada por el Ministerio de Industria.
La empresa, que tras su escisión de MSP quedó bajo el control del empresario leonés Fernando Luis García Brugos, arrastraba una deuda histórica con la Seguridad Social de más 30 millones de euros.
La empresa se vio inmersa hace seis años en un conflicto judicial cuando la Guardia Civil detuvo a sus responsables por un supuesto fraude al vender a centrales térmicas carbón de importación como si fuera hulla extraída del pozo de Gijón.
Texto: Agencia EFE
Imagenes: EFE y LNE Noticias.
Composición: Picapiedra
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