Si por algo se distingue nuestra región es por la singularidad costa/montaña, algo que atrae en los meses de verano a muchísimos turistas de allende nuestras fronteras. Es Laredo una localidad marinera y turística de primer orden, donde disfrutar de extensas playas bañadas por el mar cantábrico. Muy cerca, en esta línea de costa se encuentra uno de los puntos de interés geológico más importantes de Cantabria, el diapiro de yeso de Liendo, una extensión de yesos de casi un kilómetro de largo que cae perpendicularmente al mar, antiguamente explotado por el hombre, de lo cual aún se conservan restos mineros, el cargadero, la planta de tratamiento, las sendas en el acantilado y alguna galería semidesplomada, a esta zona se la conoce también como Aguasmalas, ya que allí donde el diapiro tiene contacto con el mar se produce un enturbiamiento de este.
Aquí los yesos se presentan de forma masiva y en colores variados, ya sean rojos, negros, blancos o verdes, antiguamente se extraía azufre junto con los yesos, ya que toda esta franja del litoral formó parte de una zona volcánica submarina en forma de fumarolas, las cuales afloraron hasta formar parte de la línea costera de estos acantilados.
Hoy os presentaremos uno de los minerales que hemos extraído, más atractivos de esta franja costera, las celestinas. Las cuales se presentan en geodas de calcita, con colores transparentes, blancos o azules, en tamaños que oscilan desde uno a seis centímetros de largo, algunos cristales son realmente grandes, ya que su grosor alcanza los tres centímetros, otros llaman la atención por su estilizada forma y su transparencia, hallándose también en geodas de celestina pseudomórfica de calcita.
La extracción se ha realizado manualmente, a maceta y puntero, algo primordial para preservar los cristales, los cuales tienen tendencia a estallar a las primeras de cambio, siendo esta una tarea dura y complicada por la paragenesis de los bolos donde se encuentran ubicados, algunos de estos bolos de más de cinco kilos de peso son especialmente complicados de abrir sin dañar las geodas interiores.
Una labor dura pero satisfactoria a tenor de los resultados obtenidos, estas imágenes que os mostramos representan apenas una pequeña parte de las piezas extraídas, esperemos que os gusten y que sirvan de aperitivo para el segundo capitulo de esta salida, donde os mostraremos otro de los minerales principales de este yacimiento.
Texto y Fotografías: Picapiedra