A puntito de empezar las vacaciones en el Mineral Digital, y cuando ya tenía preparado un articulo netamente vacacional con el que despedirme durante estos dias festivos, he optado por escribir este otro articulo, el cual espero resulte revelador e interesante, el motivo no ha sido otro que la continua insistencia de cierto sector minerálogico en que relate su historia. He aquí por tanto mi respuesta a este sector de fracasados.
Comenzaré por desglosar lo que es este gremio, en primer lugar figuran los comerciantes de minerales, aquellas personas que tienen sus negocios legalmente, que pagan sus impuestos, sus cotizaciones y que como cualquier autónomo trabajan por y para sí mismos. Existen ferias en este pais en las que solo se admiten este tipo de vendedores, previa presentación del número de identificación fiscal correspondiente, un ejemplo de este tipo de eventos es un clásico de la temporada ferial española, la feria de La Unión, en Murcia.
En segundo lugar figuran los coleccionistas que con motivo de la celebración de la feria de su ciudad o de sus aledaños, colocan un puesto de compra venta e intercambio, de cara a aumentar su propia colección.
En tercer lugar nos encontramos a los pseudocomerciantes, aquellas personas que sólo acuden a eventos donde no se tenga que presentar un NIF o pagar por los metros de ocupación, es decir, a las pequeñas ferias e incluso a las mesas de intercambios, se han llegado a dar casos de colocación de vehiculos de venta en el exterior de ferias a las que no podían acceder, y de extraccion de clientes del recinto ferial hacia esos vehiculos. No hace falta reseñar que este sector representa el mercado negro de la mineralogía.
En cuarto lugar tenemos a los buscadores/vendedores, esas personas que se dedican a extraer minerales para su venta, ya sea directa o indirecta, es decir, que utilizan el mercado negro de minerales como canal indirecto para vender sus productos, o canales de distribución directos, como por ejemplo internet, para hacerlo.
Una vez desglosado a grandes rasgos, se podría profundizar más sobre cada uno de estos sectores e incluso ampliarlos, me centraré en los dos últimos, los cuales son la representación más evidente del mercado negro y del intrusismo profesional a que se ve sometido este gremio.
A lo largo de los años, tanto mi compañero como yo mismo hemos recibido ofertas de compra de minerales por parte de este sector, las cuales hemos desechado, así como diferentes peticiones de información acerca de yacimientos concretos, las cuales hemos toreado. Personalmente y siempre en público, he juzgado y ofendido a muchos miembros de dicho mercado negro, lo cual me ha llevado a ganarme cierta fama de talibán mineralógico y de buscalíos, algo que nunca me ha preocupado excesivamente, he continuado mi labor como aficionado y coleccionista que soy, sin importarme nunca el que dirán, ni quien lo dirá. Dichos enfrentamientos con este mercado negro me han granjeado antipatias y enemistades variadas, las cuales se exacerban con el paso del tiempo, y a medida que uno va evolucionando en su afición y en su colección, nunca me ha gustado la competitividad entre coleccionistas, es más, siempre he alabado a aquellos compañeros que en la sombra, y a traves de los años van completando hermosas colecciones mineralogicas, siempre a base de puro esfuerzo personal.
Fruto de estas enemistades y antipatías se ha ido creando un grupo de personas con un denominador común, el odio hacia mi persona, cuentan también con otros denominadores que les acercan aún más, pero que también los separan entre ellos, la envidia malsana, la inquina, la ruindad, la falta de compañerismo, y la mala baba. Son hienas que se despedazan entre ellas cuando no tienen pieza que morder. Otro de los denominadores, quizás el principal, es que todos ellos se lucran, se han lucrado, se han querido lucrar o se lucraran en el futuro, de la venta de minerales en el mercado negro. Eso también los une, y en muchas ocasiones, los aleja, dada su competitividad por encontrar algo vendible, por extraer lo que está sacando otro, por enterarse de donde sale qué y ese largo etcetera de intereses que les mueve y les promueve.
Entre estos personajes, encontramos al tipo de exito, aquel que en alguna ocasión encontró un yacimiento cuyas piezas vendió bien, aquel que cada vez que saca algo ya tiene compradores para su producto, la hiena más gorda y lucida, un ejemplo a seguir por el resto de la manada, generalmente este "tipo de exito" no es más que un ignorante lleno de soberbia y prepotencia, alguien incapaz de conocer vocablos como humildad, solidaridad, compañerismo,respeto, trabajo, sacrificio...
También encontramos al tipo mediocre, aquel que apenas extrae nada nuevo ni de valor, que siempre es una sombra del tipo de exito, que permanece agazapado esperando las migajas del pastel o los restos de carroña. Un tipo de hiena más flaquita y que por lo general no pinta nada entre los miembros de su especie, un bulto sospechoso más.
Y ya por último encontramos al tipo fracasado, aquel que no consigue vender casi nada, que acumula productos sin valor esperando alguien que se los compre, aquel que repudian sus propios congeneres porque saben que a la mínima ocasión les arrebatará la presa y saldrá corriendo con ella, carente de escrupulos y de valores.
Ahora que ya tenemos claro quien es quien en el mundo del mercado negro de minerales, me centraré en el quien no es nadie y en el ejemplo evidente de lo que es un fracasado comercial. Para ello utilizaré la historia de un paisano mío, Pablo Ruiz, de Santander, un muchacho empeñado en la busqueda del éxito personal y comercial, un muchacho empeñado en hacerse un nombre en la mineralogía española, uno más del grupo de fracasados que no soportan que a otros les vaya bien, sean de su camada o no lo sean, pertenezcan o no a su mercado negro.
Este muchacho, geologo de no profesión, es decir, que desde que se licenció hace muchos años jamás ha ejercido profesionalmente de ello, simboliza el fracaso de una generación de licenciados que nunca han podido acceder a triunfar en lo suyo, y que lamentablemente, se han tenido que ganar las habichuelas de otras maneras, una de esas maneras ha sido la puesta en marcha de un negocio negro de minerales, unos minerales que el mismo extraía de yacimientos cántabros en su mayoría, y los cuales colgaba en una web anónima, es decir , en la que no figuraba ningún nombre ni empresa, para su venta en red. En dicho negocio, anunciado en portales y webs del sector de los minerales durante mucho tiempo, sólo existía una manera de ponerse en contacto con "Los Administradores" como pomposamente se denominaban a si mismos, tanto este muchacho como su socio. Volvamos al ejemplo que nos ocupa, este muchacho, pablor como se le conoce en la red, fracasó en su negocio de venta, tuvo que retirar su web porque no vendía nada de lo que ofrecía, todos su esfuerzos por lucrarse de "una afición en la que estoy para su disfrute" según sus recientes palabras en un foro, se fueron al garete, así como muchos de los tratos que ha intentado cerrar con los otros miembros del mercado negro, los pseudocomerciantes, quienes siempre le han valorado sus lotes de piezas a la baja, porque todavía no ha encontrado la piedra filosofal que le haga ganar dinero, él insiste en buscarla, y para ello, utiliza la red como fuente de información, si alguien publica un yacimiento nuevo, allí está él al poco tiempo, si no encuentra el sitio exacto y tampoco las piezas buscadas, se rebota y desprecia lo que han sacado otros En este último caso, como en todos, hablo con conocimiento de causa, antesdeayer, sin ir más lejos en el tiempo, publiqué el yacimiento de jacintos de Comillas en este blog, acto seguido postee un enlace en un foro de minerales, tras hacerlo me desconecté como usuario en dicho foro y me quedé como invitado (oculto) para ver quienes eran los primeros en leerlo, no habían pasado veinte minutos y cinco lecturas, cuando alli estaba él, leyendo el post, leyendo mi basura como le gusta llamar a todo lo que escribo, también es asiduo lector de este blog, ¿que como lo sé, os preguntareis? Desvelaré mi pillería, si quereis llamarla así, el Mineral Digital no cuenta con ningún contador de visitas a la vista, como ya os habreis percatado los que me seguis desde el inicio y también los nuevos, sin embargo si cuenta con una herramienta que nos facilita Google a los blogueros, el Google Analytics, un lector estadistico de lo más completo, el cual te informa diariamente de quienes y cuantos son y de donde te leen, que es lo que leen, que es lo que buscan, cuanto tiempo estan y todas las estadisticas que se os puedan pasar por la cabeza.
Así que hasta aquí hemos llegado, hasta el extremo de tener que revelar y desvelar quien es quien y quien no es nadie, seguiré soportando el empuje y los insultos de este grupete de fracasados comerciantes, seguiré soportando sus abundantes falsedades, sus hipocresías, sus ofensas y ataques, y también seguiré escogiendo yo a mis enemigos, no soy tan selecto como otros cuando los escojo, pero si más variado. Teneis enemigo para rato, mal que os pese, y aunque pretendais callarme la boca en los foros o ensuciar mi nombre con vuestra bilis, no os olvidaré, eso nunca, de hecho tengo preparados varios articulos sobre vosotros y vuestras andanzas y anecdotas, cada vez que reciba un ataque público en la red por cualquiera de los miembros de vuestra camarilla, haré público un articulo sobre cada uno de vosotros, por fin tendreis la fama que buscais, aunque sea mala fama. Esto promete ser de lo más divertido.
Felices vacaciones de Semana Santa a todos mis lectores, incluidos los indeseables.
Nos leemos la semana que viene.
Texto e imagenes: Pablo Cantero "Picapiedra"
Orellanita
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Orellanita. (Red fox agate) Geoda de calcedonia botroidal recubierta de
jaspe rojo. Origen volcánico. Las Plumas, Provincia de Chubut. Argentina.
Museo ...
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